La geolocalización de un teléfono robado permitió a la PDI descubrir una vivienda usada como bodega de especies sustraídas, donde se incautaron artículos tecnológicos avaluados en 100 millones de pesos.
La Policía de Investigaciones (PDI) logró desarticular un centro de receptación de artículos robados que operaba en Puente Alto, tras una investigación iniciada por el delito de robo con violencia.
La clave para dar con el inmueble fue el rastreo de un teléfono celular sustraído, cuya geolocalización condujo a una vivienda utilizada como bodega de especies robadas. Con una orden judicial, los detectives ingresaron al domicilio y hallaron una gran cantidad de artículos tecnológicos y otros objetos de alto valor.
El subprefecto Carlos Guerra, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Puente Alto, informó que en el procedimiento “se incautaron más de 170 equipos tecnológicos, principalmente teléfonos celulares de alta gama”.

Junto con los dispositivos móviles, la policía encontró elementos vinculados a otros delitos. Las especies incautadas incluían “más de 130 llaves de vehículos para copiar, scanners de vehículos y maquinaria para la adulteración y clonación de tarjetas”, detalló el subprefecto Guerra, precisando que estos hallazgos se relacionan con ilícitos como robo con intimidación y robo con violencia.

Iniciarán un trabajo con Apple y teléfonicas para ubicar a los dueños
El avalúo preliminar de los artículos incautados asciende a cerca de 100 millones de pesos. Para avanzar en la devolución de los objetos a sus propietarios, la PDI anunció que iniciará un trabajo conjunto con las compañías telefónicas y con la empresa Apple, con el fin de identificar a los legítimos dueños de los dispositivos tecnológicos.

Finalmente, la institución hizo un llamado a las personas que hayan sido víctimas de robo a acercarse al cuartel de la PDI en Puente Alto para reconocer sus equipos y demás especies.
Fotos: Policía de Investigaciones