El Premio Nacional de las Artes de la Representación falleció a los 88 años. Se mantuvo activo hasta sus últimos días, fiel a una pasión que lo convirtió en uno de los rostros más queridos y respetados de la cultura chilena.
El reconocido actor, director y figura clave de la industria cinematográfica y audiovisual chilena, Héctor Noguera, falleció este lunes a los 88 años, según confirmó el Ministerio de las Culturas. Su partida marca el fin de una era para las artes escénicas nacionales y deja un legado que se extiende por más de siete décadas de trabajo ininterrumpido.
Noguera fue uno de los intérpretes más prolíficos y respetados del país. A lo largo de su carrera participó en innumerables producciones teatrales, cinematográficas y televisivas, destacando por la profundidad y sensibilidad con que abordaba cada papel. Su presencia en teleseries icónicas y montajes emblemáticos lo convirtió en un rostro familiar para el público y en un referente para las nuevas generaciones de actores.
Premio Nacional de las Artes de la Representación y Audiovisuales, Noguera se mantuvo activo hasta sus últimos días. A sus 88 años continuaba vinculado al teatro, la televisión y la docencia, ejerciendo con la misma disciplina y curiosidad artística que marcaron su trayectoria desde sus inicios. Según La Tercera, “esta despedida marca un quiebre en la industria, en especial para el Premio Nacional de las Artes de la Representación y Audiovisuales, que a sus 88 años seguía ejerciendo la profesión a tiempo completo, desde el set de grabación, la tarima del teatro, la academia y la docencia”.
Maestro y forjador de talentos
Más allá de su trabajo actoral, Noguera fue un impulsor constante de la creación y el perfeccionamiento artístico. Participó en la formación de generaciones de intérpretes, contribuyendo al desarrollo de espacios y proyectos que fomentaron la profesionalización del teatro en Chile. Su visión del arte trascendía la escena: concebía la actuación como un oficio profundamente humano, anclado en la interpretación de la experiencia ajena.
En más de una ocasión, el actor reflexionó sobre su rol en el arte y la creación. A pesar de ser considerado una figura insigne, insistía en no verse a sí mismo como un artista, señalando que él “interpreta lo que otros crean”; su cuerpo, afirmaba, era su herramienta de expresión.
Noguera también fue parte de una familia de actores, entre ellos su hija Amparo Noguera, continuadora de la tradición artística que él ayudó a consolidar. Su influencia y presencia marcaron la historia reciente del teatro y la televisión chilena, donde su nombre se asocia tanto con excelencia como con humildad profesional.
Su fallecimiento representa una pérdida significativa para la cultura chilena. La partida de Héctor Noguera deja un vacío profundo en la escena nacional y el recuerdo imborrable de un creador que dedicó su vida entera al arte de representar.



