Las reiteradas incursiones delictivas no solo dañan la infraestructura del jardín, sino que afectan a decenas de familias que dependen del servicio de alimentación y cuidado para sus hijos.
Un nuevo robo afectó durante la madrugada de este miércoles al Jardín Infantil y Sala Cuna Villa Cerro Morado, en Bajos de Mena, Puente Alto. Se trata del tercer hecho delictivo en menos de un mes, lo que mantiene en alerta a la comunidad educativa.
De acuerdo con antecedentes entregados por una trabajadora del establecimiento —quien solicitó mantener su identidad en reserva—, en esta oportunidad sustrajeron las cañerías de gas de la cocina de alimentación, intervinieron el medidor y dañaron el invernadero utilizado por los niños. “Se robaron todo lo que es de cobre. Entró una persona a las dos de la mañana; pensamos que es la misma de los otros robos”, relató.

Como consecuencia del robo, el jardín perteneciente a la Fundación Integra se vio imposibilitado de preparar y servir alimentos. “Hoy solo tenemos atención de cuidados, porque al no tener gas no podemos cocinar”, explicó la funcionaria, quien añadió que la fundación ya había debido reemplazar medidores y cañerías sustraídas en hechos anteriores.
Según denuncian las trabajadoras, los ingresos se han producido por los patios o por las ventanas, y la situación se ha vuelto reiterativa. En los robos anteriores también se sustrajeron cañerías de agua, llaves y materiales del establecimiento.

Piden más patrullaje y vigilancia
“Pedimos más ronda, más patrullaje. Hay familias con pocos recursos que cuentan con el jardín no solo para el cuidado de sus niños, sino también para que coman allí. Cada robo afecta directamente su experiencia educativa”, señaló la funcionaria.

La denuncia fue realizada ante Carabineros, y personal de la 66ª Comisaría de Bajos de Mena concurrió al lugar para tomar declaraciones y revisar las cámaras de seguridad. En la comunidad sospechan que el autor sería una persona en situación de calle que se encuentra en los alrededores del recinto.

El jardín atiende a niños y niñas desde los tres meses hasta los cuatro años, y se mantiene funcionando de manera parcial mientras se repara el sistema de gas.