La semana pasada, tres jóvenes puentealtinos llevaron a la gloria mundial del kárate el nombre de la comuna más grande de Chile.
Para lograr tal hazaña, estos atletas del dojo Kaizendo se prepararon física, técnica y mentalmente, sin dejar de lado sus obligaciones cotidianas.
Puente Alto al Día conversó en exclusiva con Colomba, Sofía y Nicolás, y con su entrenador Sergio Manríquez y nos contaron cómo ha sido su camino de disciplina, trabajo, resiliencia y superación.
En la reciente Youth League Monterrey 2025, uno de los eventos más prestigiosos del calendario de la Federación Mundial de Kárate (WKF), tres jóvenes atletas de Puente Alto se midieron con la élite internacional y regresaron con un botín histórico: una medalla de plata y dos de bronce.
La competencia, disputada en México, reunió a las mejores promesas juveniles del planeta. Allí, Colomba Maldonado, Sofía López y Nicolás Pérez demostraron que el talento forjado en Puente Alto puede brillar al más alto nivel.

Todos ellos se forman en el Dojo Kaizendo, bajo la guía del entrenador Sergio Manríquez Serrano, exseleccionado nacional, 10 veces campeón de Chile y doble medallista sudamericano.
Manríquez, que en 2024 dejó su cargo como técnico de la selección juvenil para dedicarse de lleno a la escuela fundada por su padre, no esconde el orgullo por el desempeño de sus pupilos: “Compitieron de igual a igual con potencias mundiales, mostrando una táctica de combate sólida, un gran control de distancia y fortaleza mental”, resume.
Para él, el salto que han dado estos jóvenes en apenas un año es notable: “Han pasado de un técnico formativo a un nivel internacional, sumando madurez, disciplina y resiliencia. Comparten constancia, compromiso y una mentalidad competitiva sólida”.
Colomba Maldonado: la número uno de Chile que ya se mide con la élite

Con 13 años, Colomba Maldonado es la número uno del ranking nacional en su categoría y una de las mayores promesas del kárate chileno. En la Youth League Monterrey 2025 firmó su podio internacional al quedarse con la medalla de bronce en la división sub 14 -52 kg, luego de superar a rivales de altísimo nivel. “Gané a la número 1 de México y empaté 9-9 con la número 1 de Costa Rica en semifinal”, relata.
Aunque su meta era llegar más alto, el camino la llevó a disputar el combate por el tercer lugar, un reto que —admite— fue más mental que físico: “Me costó mucho aceptar pelear por el tercer lugar, pero con el apoyo de la barra chilena, mi sensei, otros senseis y compañeros, logré superar lo que viví en el Sudamericano”.
Su historia en el kárate comenzó a los 10 años, buscando aprender defensa personal en el dojo de su condominio. Dos años más tarde, un triunfo en el gimnasio Gabriela de Puente Alto llamó la atención de Sergio Manríquez, quien la invitó a entrenar en Kaizendo. Desde entonces, su avance ha sido vertiginoso: campeona nacional, referente de su categoría y representante de Chile en el último Sudamericano de Recife, donde terminó entre las cinco mejores del continente.

El camino no ha estado exento de sacrificios: entrenamientos seis días a la semana, jornadas dobles y renuncias a vacaciones o tiempo libre. “No lo veo como un desperdicio, sino como un avance hacia mi sueño”, asegura. Entre sus motivaciones, menciona a sus padres, entrenadores, compañeros de dojo y patrocinadores, así como a la Municipalidad y la Corporación de Deportes de Puente Alto, por su apoyo. “Orgullosa de ser puentealtina”, exclama.
En pocas semanas viajará a Asunción para disputar el Panamericano Juvenil, decidida a seguir escalando: “Quiero más aún, por eso iré con todo a representar a Chile”. Sus metas a mediano plazo incluyen mantenerse en lo más alto del ranking y, a largo plazo, llegar a Panamericanos y Juegos Olímpicos. La frase que la acompaña en cada combate resume su convicción: “Confía en ti y en tu entrenamiento, no estás aquí por suerte”.
Sofía López: la subcampeona del mundo, ejemplo de resiliencia y superación

La medalla más brillante del grupo en la Youth League Monterrey 2025 la trajo a Puente Alto Sofía López, subcampeona mundial en la categoría sub 14 -47 kg. En su primera experiencia internacional, la joven karateca del Dojo Kaizendo sorprendió por su madurez y temple, superando con autoridad la fase inicial: victoria por 8-0 sobre la representante de México, empate 6-6 con Perú y triunfo 3-0 frente a la colombiana Natalia Salamanca, hasta entonces campeona invicta de la Liga Mundial.
“Mi preparación fue intensa y constante. Entrené muchas horas en mi dojo, cuidé mi alimentación y trabajé no solo la parte física, sino también la mental”, relata. El esfuerzo rindió frutos: subió al podio como una de las cuatro medallistas de plata de Chile, con la bandera al hombro y las emociones a flor de piel. “Representar a Chile es un honor enorme y subir al podio hizo que mi corazón estallara de felicidad”, añade.
Su camino hacia el kárate tiene un trasfondo de resiliencia. A los 12 años, y en medio de episodios de acoso escolar y agresiones, decidió volver a entrenar como forma de recuperar su fuerza y seguridad. Comenzó en el dojo Barraza, donde superó el miedo al combate gracias a la guía de su primera entrenadora, y en 2024 dio el salto a Kaizendo. “El nivel me impresionó y me sentí pequeña, pero mi sensei Sergio Manríquez me dijo que confiara en mí. Ahí salió la kumitera que tenía dentro”, recuerda.

Hoy, el kárate ocupa el segundo lugar en su vida, después de su familia. Entrena entre 1 hora y media y 2 horas diarias, con sesiones que combinan técnica, táctica y fortaleza mental. Entre sus sacrificios menciona menos tiempo con amigos, alimentación cuidada y, en este viaje, la ausencia de su hermano.
Cuenta con el respaldo de su familia, patrocinadores y figuras como la diputada Ximena Ossandón, así como centros especializados que la apoyan en nutrición, salud y equipamiento. Admira a su sensei Daniel Manríquez y a la seleccionada nacional Valentina Toro, referentes de talento y constancia.
Sus próximos objetivos incluyen el zonal centro y el nacional, que podrían abrirle paso nuevamente a la selección. Y su sueño va más allá: representar a Chile en Panamericanos y Mundiales. A los niños y niñas que sueñan con llegar lejos les deja un mensaje: “El poder está en ti, solo cree. Cada caída es una oportunidad para levantarse más fuerte”.
Nicolás Pérez: bronce mundial tras épicas remontadas

Con apenas 10 meses de entrenamiento en karate y en su primera competencia internacional, el puentealtino Nicolás Pérez se colgó la medalla de bronce en la Youth League Monterrey 2025, en la categoría -75 kg U21. Y además, lo hizo demostrando su capacidad de remontar combates que comenzaban cuesta arriba.
En la fase inicial venció 8-1 a China y 6-5 a México, antes de caer 0-8 contra Croacia, el campeón vigente y número 135 del ranking mundial. En el repechaje por el bronce, superó 7-6 a Colombia y empató 10-10 con Portugal —número 23 del mundo—, ganando por senshu tras una espectacular remontada en los últimos cinco segundos. “Llevo solo 10 meses en karate y haber llegado hasta aquí es fruto de disciplina. Me falta mucho por mejorar, pero esto es solo el inicio”, dijo tras subir al podio.
Su historia en las artes marciales comenzó en el kung fu, donde entrenó durante cinco años, hasta que en septiembre de 2024 decidió dar un giro para buscar nuevas oportunidades deportivas en el karate competitivo. “En el karate encontré un refugio, un espacio para decidir en quién puedo convertirme. Aquí la cabeza es fundamental: manejar las emociones, ser frío para pelear y no tomarse nada personal”, afirma.

Compatibiliza entrenamientos diarios —descansando solo los domingos— con sus estudios de pedagogía en educación física, un trabajo de carpintería y el lavado de autos los fines de semana. A ello suma trabajo de gimnasio dos o tres veces por semana y una preparación mental constante, convencido de que “la cabeza es incluso más importante que el físico”.
No siempre estuvo seguro de seguir. Al dejar el kung fu, pensó en abandonar las artes marciales, pero el aliento de su hermano, sus padres y sus abuelos lo impulsó a empezar de cero. Agradece también a sus senseis Sergio y Daniel Manríquez, quienes lo recibieron como parte de la familia, y a compañeros como Manuel Mora, que le han compartido experiencia y consejos. Destaca además a su amigo Álvaro González, apoyo clave en la proyección profesional y personal de su carrera.
Para Nicolás, la marcialidad es un principio irrenunciable: “En medio de la euforia, nunca hay que olvidar el lado marcial, el control de la mente”. Sus metas inmediatas son ganar el zonal de septiembre y clasificarse al nacional, buscando un puesto en la selección chilena. Y a los jóvenes de Puente Alto les deja un consejo: “No hay excusas, no hay atajos, solo trabajo duro y fortaleza mental. Nunca es tarde para empezar”.
Un camino que recién comienza
Para el entrenador Sergio Manríquez, lo conseguido en Monterrey trasciende lo deportivo. “Hoy, con un equipo increíble, hemos conseguido grandes triunfos en el Sudamericano y en la Liga Mundial, y este año nos esperan más desafíos internacionales que afrontaremos con la misma pasión y compromiso que nos caracteriza.”, destacó.

Pese a que gran parte del financiamiento y la logística dependen del esfuerzo de las familias y del propio equipo, el entrenador confía en que este sea solo el comienzo: “Veo proyección para que se consoliden en el alto rendimiento internacional en los próximos tres años. El potencial para llegar a Panamericanos, Mundiales o incluso Juegos Olímpicos es real”.
El coach aseguró que la experiencia marcará un precedente para la disciplina en la comuna. “El deporte juvenil es una inversión en el futuro, fomenta valores y orgullo comunitario. Con esfuerzo, disciplina y perseverancia, los sueños deportivos sí se cumplen”, sostuvo.