Margarita Milla lleva cuatro décadas de acción social en la Cruz Roja filial Puente Alto, y es presidenta de la agrupación Brotes Cordilleranos.
Una puentealtina de tomo y lomo es Margarita Milla Olivos, nacida y criada en la comuna, hija de padres trabajadores del Servicio Nacional de Salud, quienes desempeñaron funciones en el Hospital Colonia El Peral.
“De niña eso si me sentí atraída por la ayudar a las personas, en lo que creo influyó la labor de mis papás. Ya de chica llevaba a cabo acciones sociales, es algo que se puede decir llevo en el alma. Por ejemplo, preparaba a los niños para su Primera Comunión en la Iglesia, era bien católica. Y bueno, con el tiempo conocí a quien sería mi esposo, casándome bien joven, naciendo mis 4 hijos”, comenta doña Margarita, dedicando así a la crianza de sus retoños.
Fue en 1983 que esa vocación social la llama nuevamente e ingresa a la Cruz Roja filial Puente Alto, específicamente al Departamento de Bienestar Social, en donde dice, se vio plenamente realizada, perfeccionándose su labor tomando algunos cursos. Cuenta que por un tiempo fue trasladada por la misma filial a Pirque, a realizar acciones de bienestar social, enfocadas eso si más a los adultos mayores postrados, volviendo tras 5 años a la sede de la Cruz Roja de la capital provincial.
Recientemente, Cruz Roja Chilena llevó a cabo su asamblea anual en el marco de su 160° aniversario. En la ocasión, 6 voluntarias de la filial Puente Alto fueron reconocidas por su trabajo impecable y de compromiso con la institución, siendo una de ellas Margarita Milla.
“Creo que lo más lindo que uno puede hacer en la vida es ayudar a sus semejantes. Feliz de poder contribuir en ese sentido en todos estos años en la Cruz Roja, pero este trabajo no lo hago para que se me entreguen reconocimientos, sino porque se ama y se hace desde el corazón, pero claro, agradezco este gesto de la institución por mis 30 años como voluntaria, que bueno, son 40, pero hubo veces que por enfermedad y muertes de familiares no pude estar presente”, sostiene.
VETA FOLCLÓRICA
Otra de las pasiones que mueve a doña Margarita es el folclore, pues forma parte de “Brotes Cordilleranos”, siendo a la vez su presidenta, agrupación que es conocida en la comuna por ser los organizadores de los “Encuentros Latinoamericanos de Folclore Juvenil”, actividad que se ha convertido en una verdadera tradición en Puente Alto, las que se desarrollan en el mes de octubre, instancia cultural que reúne la música y bailes de diversos conjuntos en escena, provenientes tanto de nuestro país como desde el extranjero.
“Brotes Cordilleranos nace ya hace más de tres décadas por un grupo de apoderados de la Escuela Consolidada. Ha sido un largo y maravilloso camino, pero lamentablemente con la pandemia se nos puso cuesta arriba todo, por lo que hemos estado en un receso hasta el momento. Eso sí, esperamos en el corto plaza retomar los ensayos y las actividades, para, si Dios quiere, organizar un nuevo Encuentro Latinoamericano de Folclore, que tanto se echa de menos”, afirma.
