Si bien aún no ha llegado a América Latina, ya se han registrado casos en Europa y Norteamérica. La transmisión entre personas tiene un nivel muy bajo, siendo más riesgoso el contacto con fluidos corporales de un animal infectado, como también por una mordedura.
La “viruela del mono” es una infección zoonótica viral, es decir, que puede ser transmitida al hombre desde ciertos animales, produciendo lesiones en la piel o “granos” similares a la viruela.
“Los casos reportados no están relacionados a un viaje a algún país donde se encuentre este virus. Lo que se puede sospechar es que se contagiaron dentro del país, por lo que puede haber una transmisión comunitaria, o persona a persona más alta de lo que se había descrito en casos anteriores”, dice la profesora Mónica Acevedo.
El profesor Jorge Ramírez, de la Escuela de Salud Pública, explicó que debido al mecanismo de transmisión y la alta prevalencia de casos asintomáticos, se debe reforzar “el control de ingreso de animales exóticos en las fronteras y establecer un alto índice de sospecha clínica ante los síntomas”.
Sospechas de casos en EE.UU., Reino Unido, Portugal y España
Hasta ahora, se han detectado casos de viruela del mono en Estados Unidos, Reino Unido, España y Portugal.
El caso de viruela símica –como es llamada también-, se confirmó en un hombre en Massachusetts que había viajado recientemente a Canadá, anunciaron funcionarios de salud estatales más temprano ese día. Sin embargo, funcionarios de salud canadienses niegan haber recibido algún tipo de contagio del virus.
Los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades de E.E.U.U. investigan múltiples grupos de viruela del mono que se informaron en las últimas dos semanas en varios países que normalmente no informan este tipo de enfermedad, incluidos Portugal, España y el Reino Unido.
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas de Microbiología Clínica (SEIMC) afirma no conocer aún cuál será la evolución epidemiológica de la viruela del mono.
¿Qué significa esta enfermedad?
La viruela del mono se aisló por primera vez durante los años ’50 en una colonia de monos enfermos, identificándose que pertenece al mismo género que la viruela -variola- y los virus vaccinia, el virus utilizado en la vacuna contra esta última.
Es además una infección zoonótica viral, o sea, que puede ser transmitida al hombre desde ciertos animales, produciendo lesiones en la piel o “granos” similares a la viruela.
No fue hasta los años ’70 que esta enfermedad se detectó en humanos en territorio de la República Democrática del Congo, describiéndose posteriormente casos en las selvas tropicales de África Occidental y Central, particularmente entre personas expuestas a roedores, ardillas y monos, y llegando al hemisferio occidental recién en 2003, en Estados Unidos.
¿Cómo se transmite?
El contagio se da por contacto con fluidos corporales de un animal infectado, y por una mordedura, siendo la transmisión entre personas muy baja y principalmente mediante gotas respiratorias, requiriéndose contacto cara a cara prolongado para ello.
Si bien en la mayoría de los casos es asintomático, cuando se dan síntomas, en un 85 por ciento presentan fiebre, en un 70 por ciento escalofríos, el 65 por ciento sufre dolores de cabeza y un 97 por ciento lesiones cutáneas que se extienden desde el tronco hacia palmas de las manos y plantas de los pies.
¿Cómo se diagnostica?
Debido a que presenta lesiones y características clínicas similares a otras enfermedades como la peste cristal, el sarampión, la viruela, y la sífilis, entre otras, se requiere una confirmación de laboratorio para identificar si se trata efectivamente de un caso de viruela del mono.
Esta enfermedad no es considerada como mortal, su tratamiento requiere bastante líquido como medida de hidratación y reducción de posible fiebre.