Un angustiado padre se comunicó con PALD, para denunciar un hecho que, por fortuna, no tuvo repercusiones de gravedad, pero que sí dañaron el bienestar emocional de una niña de 12 años, quien comienza a vivir la adolescencia.
¿Qué pasó?
Ayer martes, A.G., caminaba desde su colegio hasta su casa -situada cercana a las avenidas Jorge Ross con Ejército Libertador-, a eso de las 16:00; momento en que fue seguida por un antisocial que vestía un llamativo pantalón deportivo rojo y que trató de abusarla a pasos de la entrada del condominio.
La víctima relató lo sucedido a su padre, C.G, quien nos contactó para que los residentes tomen ciertos resguardos y logren prevenir este tipo de ataques, que lastiman a nivel psicológico, causando diversos tipos de crisis post traumáticas.
Las cámaras del lugar registraron el momento del acecho del delincuente y de su entrada, posterior a la de A.G., sin embargo el ataque se concretó a pocos metros, donde no existió la presencia de elementos de televigilancia.
Detalló C.G que su hija venía de la escuela, dobla hacia Jorge Ross, y “se da cuenta que desde la plaza venía una persona corriendo, pero no le llamó la atención porque hay muchos jóvenes a esa hora”.
Acto seguido, el hombre –de alrededor de 20 años-, se acercaba más a su víctima, logrando entrar al condominio sin el pertinente control por parte de conserjería.
El ataque
Justo detrás de la caseta de los guardias, el malhechor se aproxima a la niña que cursa séptimo año, tomándola de la cintura y preguntándole: “¿Te acuerdas de mí?, ella respondiendo que no lo conocía y rogando que la soltara, cuando él la amenaza diciendo: “Ahora me vas a conocer”.
Tras lo anterior, el victimario intentó bajarle el pantalón a su víctima, ésta cayendo al piso y gritando, alertando a los guardias, quienes llegaron a prestarle auxilio. El antisocial al ser descubierto, corre rápidamente, huyendo del sitio del suceso en dirección desconocida.
Los trabajadores se excusaron ante la situación, pero debido a la frialdad con que actúan los criminales actualmente, reconocieron sentir temor, en el escenario que el sujeto portara algún tipo de arma.
La familia estampó una constancia en la 38° Comisaría de Carabineros, donde se comprometieron a reforzar la vigilancia de la zona afectada, con patrullajes preventivos.
De acuerdo a la grave situación, el preocupado padre manifestó: “Lamentablemente a esa hora entran y salen muchos niños y jóvenes que van o llegan del colegio, y los guardias no controlan, porque asimilan que pertenecen al condominio. En la rutina los procesos fallaron, tampoco quiero crucificarlos, si son personas también y se pueden equivocar”.
“Gracias a Dios a mi hija no le hizo nada, pero puede hacerlo con otra niña, por favor que la gente tenga mucha precaución”, sentenció C.G.
Similar delito en colegio cercano
El mismo día, en el colegio Alicante del Sol se originó un incidente semejante, al acusar a una persona de sexo masculino, haber entrado de manera informal al recinto educativo, puntualmente a los baños del tercer piso, con la intención de abusar de tres niñas de enseñanza media.
Éstas al increparlo, lo intimidaron ante la eventual llegada de carabineros, y el individuo escapó del lugar. Efectivos policiales concurrieron minutos después, para realizar las primeras diligencias.
“Frente a este lamentable hecho, presumimos que el desconocido ingresó por un lugar no habilitado, lo que nos pone en absoluta alerta en el afán por velar por la seguridad de todos nuestros estudiantes” señaló parte de un comunicado emitido por la dirección.
