La tienda Ceci está ubicada en pleno centro de la comuna y destaca por comercializar prendas de vestir femeninas.
¿Qué pasó?
Durante esta tarde, Cecilia Luna fue víctima del robo de un teléfono celular en su propia tienda que se ubica en calle Sergio Roubillard, a pasos de avenida Concha y Toro.
En concreto, las cámaras de seguridad del local registraron el momento en que una osada mujer de alrededor de 50 años, contextura y estatura mediana y color de pelo cobrizo, sustrae el equipo móvil desde el sector de caja.
¿Cómo sucedió?
Todo aconteció a las 13:20 horas de este martes, cuando la ladrona ingresó a la boutique a preguntar por un pantalón. Diana Román trabaja junto a su madre en la mencionada tienda, y conversó con PALD, detallando que “vino derechito para acá (cercano donde se encontraba el celular) y me pidió un pantalón talla XL, me tuve que dar vuelta a buscarlo”.
El material audiovisual muestra de principio a fin, la actitud sospechosa de la antisocial, quien en reiteradas ocasiones observa hacia el mesón instalado tras el vestuario, además advirtió la presencia de las cámaras, sin embargo no le importó. Cabe decir que logró concretar el ilícito en menos de cinco minutos.
En tanto, agregó Cecilia: “Como mi hija y yo estábamos atendiendo, se empezó a regodear que el pantalón lo quería sin bolsillos, Diana se dio vuelta, yo estaba colgando ropa hacia el otro lado y aprovechó de meter la mano para sacar el celular”.
Madre e hija se percataron a solo minutos del robo, debido a los movimientos extraños que evidenció la mujer.
Emblemática tienda del casco histórico
El local cuenta con 23 años de existencia, su propietaria es oriunda de Puente Alto y comenta que ha sido afectada por otros robos, pero la diferencia es que se ha dado cuenta, recuperando las especies en tales oportunidades.
En tanto, de inmediato efectuaron el bloqueo del equipo, que está avaluado en 300 mil pesos. Ambas residentes de la comuna solicitan mayor vigilancia policial, porque según comentan “las pocas veces que pasan (Carabineros) están conversando y en su mundo, ni siquiera preguntan nada”.