El producto fue adquirido en el establecimiento comercial ubicado en un concurrido strip center de la comuna.
¿Qué pasó?
En medio de un almuerzo el día 29 de noviembre, el presidente de la Junta de Vecinos de San Miguel 4, Miguel Malhues (42) compartía junto a vecinos y dirigentes sociales pollo al horno, cuando de repente sintió una molestia en la garganta.
Sin embargo, no le tomó mayor relevancia, atribuyendo que quizás había tragado un pedazo de hueso. Luego de un par de horas el problema se transformó en un malestar de consideración, causando en Miguel dolor al pecho, mandíbula y escápula.
A su vez le produjo disnea (dificultad respiratoria o falta de aire), sumado a la incapacidad de movimiento; una descompensación en su totalidad.
Cuestionable atención de centro asistencial
Con el fin de prevenir una desgracia, sus hermanas lo trasladaron a un servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU). Una de ellas -de nombre Andrea-, conversó con PALD, criticando la atención: “Le di los antecedentes a la persona de la ventanilla, no había sistema en ese momento, pero lo inscribieron por papel”.
Transcurrieron alrededor de 30 minutos y aún el dirigente social no recibía la adecuada atención, ni siquiera habían controlado sus signos vitales, y sus hermanas advirtieron que empeoraba. Por tal razón, Andrea –quien se desempeña como funcionaria de la salud en otro recinto de Puente Alto-, se acercó a consultar el motivo de la tardanza, respondiendo la administrativa que debía respetar el orden de llegada de cada paciente.
Posteriormente, examinaron los signos vitales de Miguel, dando cuenta de una elevada presión.
Salvaron la vida de Miguel en Sótero del Río
En tanto, tras las dificultades que se registraron, decidieron trasladarlo al Hospital Sótero del Río, donde la atención fue oportuna, debido al aspecto, antecedentes coronarios y síntomas del afectado.
Andrea manifestó: “Cuando llegamos lo ingresaron de inmediato, tomándole electrocardiograma, dejándolo categorizado C2, porque estaba mal e ingresó con presión de 241/142, lo dejan monitorizado, tomándole exámenes de sangre, escaner de tórax, dándole una atención de urgencia como correspondía”.
El resultado del profundo examen arrojó que el presidente vecinal mantenía alojada una aguja de 3,5 centímetros en el esófago, la que probablemente haya salido del pollo comprado el día anterior. Los médicos a través de una endoscopía, lograron extraerle el elemento.
Explicaciones del incidente
PALD intentó tomar comunicación con el supermercado Santa Isabel de Plaza Independencia, sin embargo no obtuvimos respuesta. Andrea comentó que por motivos laborales le ha sido imposible acudir a pedir las explicaciones pertinentes, que por poco le quitan la vida a su hermano Miguel Malhues.
Aseguró que mañana sábado concurrirá al establecimiento para poner el reclamo de rigor, que afortunadamente no pasó a mayores.