Este domingo 5 de enero, se realizará el segundo Trekking solidario por Nicolás Godoy, un niño de 7 años que busca reunir fondos para los tratamientos contra la Distrofia muscular de Duchenne. La familia busca repetir la actividad debido a la exitosa participación de la primera edición de diciembre del año pasado.
El encuentro será en la Plaza San Alfonso, a las 08:30 de la mañana, para luego comenzar una caminata hasta la Laguna San Lorenzo, en el Cajón del Maipo, a 2600 msnm, que culmina con una hermosa vista panorámica de la Cordillera de Los Andes hacia el Cerro San Lorenzo y el Cerro Peladeros.
Este es un trekking especial, que no suele estar abierto a público porque en medio del camino hay un lugar privado, que para esta ocasión autorizó el paso de los senderistas solidarios por Nicolás.
El trekking de seis horas será liderado por el guía Pablo Bastidas, tío de Nicolás y senderista con más de 25 años de experiencia. Lo único que se necesita son bastones, zapatos, hidratación, sombrero, protector solar, ganas de pasarlo bien en conexión con la naturaleza, pero por sobre todo ganas de ayudar.
Los cupos se pueden reservar por un valor de $10.000 pesos por persona, con un snack incluido, en los números +569 9816 8453 de Karen, la madre de Nicolás, y en el +569 9036 9760 de Pablo Bastidas. Todo el dinero recaudado es para cubrir una serie de exámenes y tratamientos que Nicolás ha tenido que realizarse en Estados Unidos. Debido al gran interés, ya hay cerca de 40 inscritos, a futuro planean abrir una tercera fecha.
“Son tratamientos para mejorar la calidad de vida, no son curas definitivas de la enfermedad, porque los niños con Duchenne tienden a perder la marcha, el caminar, entre los 9 y 12 años. Entonces Nicolás tiene 7 años, esto es constantemente una lucha contra el tiempo y esta enfermedad va avanzando, porque va destruyendo los músculos del niño, y el corazón finalmente es el órgano que se ve afectado, es por esa razón que la expectativa de vida, lamentablemente, de los niños con Duchenne puede ser entre 15, 20 o 25 años”, explicó Cristóbal Godoy, papá de Nicolás
