Con una hilarante rutina, la exchica reality logró dos gaviotas e hizo explotar en risas al público; difícil tarea tras la presentación de la colombiana Karol G.
¿Qué pasó?
En la primera noche del Festival de Viña del Mar el humor estuvo a cargo de Pamela Leiva, la oriunda de la comuna que se dio a conocer en el reality show 1810. Según comentó la comediante, al salir a escena manifestaba una cuota de nervios, que poco a poco fueron desapareciendo al conectar con el público asistente.
Se lució con un mono overol negro con brillos y su particular humor: “te veí igualita al Doctor Simi”, comentó en medio de su rutina, mientras relataba sus momentos más personales junto a su madre.
Apelando a la cantidad de asistentes femeninas, la puentealtina tocó temas como las familias, la sexualidad, la gordura, la pandemia y su participación en el reality 1810.
A pesar que el Monstruo continuaba vociferando a la cantante colombiana, Pamela se plantó y comenzó su rutina, conquistando y divirtiendo con su actuación.
Show lleno de carcajadas
De ahí siguieron historias y chistes rápidos e ingeniosos, llenos de su estilo popular. Todo en base a su propia biografía (como suele hacerse en el stand-up comedy) y a otros temas, como las familias, la sexualidad, la gordura o la pandemia. “Mi mamá fue la primera diagnosticada con Covid, por ella misma eso sí”, lo que hizo reír al público. De hecho, buena parte de la rutina tuvo que ver con su progenitora.
Integrantes del jurado como José Luis Repenning y Gonzalo Valenzuela no se salvaron de las bromas de la comediante; primero el Público de la Quinta pidió un beso con el periodista de Canal 13, situación no se dio, ya que Leiva se negó diciendo: “Las bichotas somos respetuosas”. Luego hizo algo similar con el actor Gonzalo Valenzuela, con quien se dio dos “piquitos”, a pedido del Monstruo.
La puentelatina reconoció “estaba un poco nerviosa pero ya se me pasó”. Influyó también que hizo referencias más bien transversales, como un chiste en el que aludió a los clásicos “cubos”, la mala atención en tiendas de ropa y a las teleseries brasileñas.
Pamela fue premiada con gaviota de plata y oro; confidenció que en el año 2018 se tomó una fotografía con ambos galardones, para decretar que en algún momento de su trayectoria, sería ella quien las recibiría. Tal como asegura la cultura popular, lo decretó y lo cumplió cinco años más tarde.