Detectives de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitano de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvieron a un hombre de 36 años, chileno, por los delitos de distribución, adquisición y almacenamiento de material pornográfico infantil. Este material era distribuido a través de redes sociales, y al imputado se le asignó la medida cautelar de prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación tras ser formalizado.
La subinspectora Catalina Csaszar, de la Brigada Investigadora del Cibercrimen, informó que el imputado es un hombre que trabaja como auxiliar de reparto en una empresa de transporte. Según Csaszar, la detención se logró gracias a la cooperación internacional y los tratados que la PDI mantiene con distintas organizaciones a nivel mundial, los cuales permitieron a la brigada recibir antecedentes sobre un ciudadano chileno que, a través de distintas plataformas virtuales, como aplicaciones y redes sociales, contactaba a otros usuarios para adquirir y distribuir material de abuso sexual infantil.
La Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte instruyó diligencias para ubicar al imputado, quien reside en Recoleta. Durante el allanamiento de su domicilio, se incautaron dispositivos de almacenamiento digital en los que se encontraron más de 250 archivos de video con contenido explícito de menores de edad siendo violentados sexualmente. Además, se logró acreditar que este material era compartido y distribuido con distintas personas, según explicó la subinspectora Csaszar.
Por su parte, la fiscal Tatiana Meneses de la Fiscalía Centro Norte indicó que el imputado no solo almacenaba el material, sino que también lo distribuía a través de la aplicación Telegram, donde compartía numerosos videos de pornografía infantil.
La audiencia de control de detención se llevó a cabo el pasado miércoles en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, donde el imputado fue formalizado por estos delitos. La corte decretó la medida de prisión preventiva, estimando que la libertad del acusado constituía un peligro para la seguridad de la sociedad y que existían antecedentes suficientes para fundar la imputación.
Mientras continúa la investigación, la PDI está realizando diligencias para analizar las imágenes incautadas con el fin de acreditar o descartar la existencia de víctimas chilenas, según señaló la subinspectora Csaszar.