El recinto se inauguró en noviembre del 2023. Tiene acceso por dos avenidas, lo que asegura un mayor flujo de personas. PALD se dirigió a conversar con sus locatarios y locatarias, quienes contaron cómo se gestaron sus negocios y cómo ha sido la experiencia en estos meses.
Es un mini mall. Está ubicado en Concha y Toro #93 y tiene salidas por la avenida del mismo nombre y por la calle Balmaceda #78. Inició sus operaciones en noviembre del 2023 y tiene un potencial comercial que atrajo a muchos emprendedores.
El Paseo Concha y Toro tiene 32 locales. Actualmente, hay 22 operativos, mientras que ocho están en proceso de firma de contratos. Muchos de ellos están liderados por puentealtinos, otros, por locatarios de otras comunas que han visto en Puente Alto la oportunidad de hacer crecer sus negocios.
Muchos de los vecinos y vecinas consultados señalaron que diciembre fue un buen mes para ellos. Sin embargo, enero y febrero suelen ser más lentos, por lo que las esperanzas están puestas en marzo.
Con todo eso, dicen estar contentos porque el lugar ofrece acceso que permite un flujo constante de personas. Juguetes, ropa, un salón de belleza, joyas y comida rápida, son algunos de los servicios que actualmente ya operan en el mall.
PALD se dirigió a los locales y entrevistó a quienes accedieron a dar a conocer sus negocios. Muchos dejaron trabajos para dedicarse de lleno a lo que les gusta, otros cuentan que sus emprendimientos son una inversión familiar.
Patricia Serrano, de Montreal. Vende vestuario masculino juvenil y semiformal. Partieron en el 2021, vendiendo en internet, “y se abrió esta posibilidad, y como es un pasaje que da a ambas avenidas, lo vimos como una oportunidad”, explica la vendedora.
“En el área juvenil manejamos casi todas las marcas nacionales para ayudar a otros emprendedores que no son de la comuna, pero que trabajan muy bien la confección”, agrega respecto a los productos que vende.
Respecto a emprender, Serrano señala que tiene sus beneficios, pero a su vez, requiere más tiempo, más constancia e innovación. “Nosotros queremos al término de este año tener consolidada nuestra marca, queremos darle un plus a la comuna, que si bien no tiene el poder adquisitivo que tienen otras, tenemos que hacerle llegar un buen producto a un buen precio”, cierra.
Camila Vergara, de Trazos e Ideas Papelería. La joven emprendedora cuenta que se decidió a iniciar su negocio luego que encargara una agenda personalizada para su papá. Su experiencia fue horrible por el resultado y la atención que recibió. Entonces, decidió emprender. Su madre le contó sobre el mini mall, lo visitó y supo que debía iniciar allí.
“Yo me dedico a tres grupos: papelería, sublimación y publicidad. Mi idea es que este negocio sea único, porque todo lo encuentran acá”, explica Vergara.
Cuenta que pasó por un periodo muy complejo mientras estaba embarazada, pero fue uno de los motivos por los que decidió a dedicarse de lleno a su negocio. De hecho, hace muy poco, se ganó el premio Impulso Chileno, de los Luksic, donde fue pasando etapas y consiguió maquinaria con la que se profesionaliza su emprendimiento. Explica que le encanta diseñar, cuando los clientes piden personalizar sus productos, ella diseña junto con ellos para conseguir lo que buscan.
Carla Bastías, de Joyas Cala. La emprendedora se ha dedicado al rubro por 15 años. Cuenta que se iba a hacer una liposucción, pero vio que estaban arrendando y optó por hacer la joyería. Dice estar contenta con su decisión y que no le ha ido mal.
“Yo veo todo lo que es joyería de plata: dijes, cadenas, aros, pulseras, anillos. Arreglo, lavo plata, vendo también acero y vendo los productos para limpiar la plata; los líquidos, los paños de pulir”, detalla sobre su trabajo.
Carla señala a PALD que su marido, un vigilante privado de Metro, a veces le ayuda a vender, aprovechando que está de vacaciones. “Le va bien, vende más que yo”, cuenta, riendo.
Nicole Barahona, de Estudio Anita.La trabajadora cuenta que el negocio fue idea de su madre. Partieron en el año 2018 con un local en el Núcleo de Puente Alto, no obstante, el lugar será vendido, por lo que deben abandonarlo.
Así llegaron a Paseo Concha y Toro, “nos ha ido bien, tenemos harta clientela, los que se atendían allá se han venido para acá. Les estamos avisando a todos que estamos atendiendo acá”, dice. Según relata, ella, su madre y su abuela de 94 años son peluqueras. “Yo creo que mi hija también va a seguir con las generaciones”, dice.
Nicole cuenta que hace un mes y medio trabaja con Hernando Gutiérrez un barbero y estilista colombiano, evidenciando que este negocio genera fuentes de trabajo.
Rodrigo Vargas, de Gelatería Savory, Importadora Full Audio y El Bazar. Cuenta que partió con un local a los 14 años. A los 20 se fue a China a importar artículos electrónicos, y así empezó.
Lleva una década en Puente Alto, y señala que está costando mucho “porque la situación económica está muy mala, después del estallido ‘delictual’ perdimos mucha plata con los emprendimientos, y nadie nos ayudó acá”.
Actualmente, nueve personas trabajan para él. Es por eso que hace un llamado para que quienes emprendan no les pongan trabas para desempeñarse con tranquilidad, ya que, además, puntualiza que el comercio ambulante no paga patentes y nadie los fiscaliza.
“Creo que, las autoridades, debería preocuparse más de la gente que quiere emprender, deberían hacernos las cosas más fáciles y no trancar el tema, porque me parece un desacierto en este tiempo no dar las facilidades para poner un tema legal”, comenta Vargas.
Catherine Adasme, de Sasá Pets y Sasá Insumos de Repostería. La emprendedora es la única entrevistada que pertenece a la comuna de La Florida, relata que se dedicaba a la pastelería, pero tener una cafetería son palabras mayores. Por ese motivo, cuando vio estos locales, decidió partir por ahí.
“La verdad es que íbamos a poner sólo este de repostería, que son cosas que uno anda buscando y a veces no encuentra. Y se dio la oportunidad del otro local, y no sabíamos que poner, entonces nos decidimos por cosas de mascotas, y con ese nos ha ido pero muy bien”, comenta.
La emprendedora cuenta a PALD el motivo del nombre de ambos negocios. “Nosotros venimos de abajo, mi marido estudió y todo, y ahora estamos mejor. Antes daban una teleserie que se llamaba Los Carmona y ahí estaban Los Sasá, que eran como flaites con plata. Una vez nos fuimos a quedar al casino de La Serena y tienen piscina con agua temperada, y mis hijos tirándose piqueros. Ahí dijimos ‘nosotros somos como los Sasá’, y de ahí que nos empezaron a decir así”, cuenta, entre risas.
“La experiencia ha sido genial, ser tu propio jefe, al final te levantas contento porque al final trabajas para ti”, finaliza Catherine respecto a su decisión de instalarse en el Paseo Concha y Toro.
La apertura fue beneficiosa al haberse realizado en el mes de diciembre. Por ahora, los locatarios y locatarias esperan con ansias la llegada de marzo para reactivar las ventas en este nuevo recinto que impulsa a puentealtinos a emprender y generar puestos de trabajo.