Una mujer que reconoce amar a nuestra comuna, dio el puntapié inicial a la sección del humor en la Quinta Vergara. Gaviota de Plata y de Oro, fueron el cierre de un show entretenido, dinámico, y con un público que conectó de principio a fin en su presentación.
Ex vecina del barrio conocido como el “29” y participante del otrora reality show “1810” se ha convertido en una de comediantes más exitosas del país, al triunfar en el escenario de Viña del Mar.
PALD tuvo acceso a conversar con Pamela a solo días del magno evento, donde cautivó a más de 15 mil espectadores. Una rutina colmada de risas, en donde el relato de vivencias personales sobresalió, condimentando su rutina con música, y cerrando con dos famosos bailarines brasileños; es la consagración de la gran figura en que se transformó, y con orgullo podemos decir que es nuestra.
Diversos temas abordamos en la entrevista; desde su infancia en la comuna, la situación que sufrió por años producto de su enfermedad, el show en el festival, y respecto también de la mujer actual; esa persona empoderada, segura de sí misma, que consiguió a punta de un difícil proceso el logro del amor propio. Es Pamela Leiva, quien pese a su copada agenda se dio el tiempo de conversar y describir su descomunal momento de gloria, que indudablemente perdurará gracias a su perseverancia, esfuerzo y talento.
Primero que todo, felicitaciones por tu éxito en Viña del Mar. Imagino fue un vaivén de emociones.
¡Sí! De hecho muy contenta, muy emocionada. Tuve la oportunidad de ver mi rutina y es inevitable no emocionarme hasta las lágrimas de verme ahí y de verdad que ha sido un sueño; yo esperaba que me fuera bien, deseaba de todo corazón poder llevarme los dos premios. Lo que nunca imaginé fue el revuelo que provocó mi rutina, eso sí no lo esperaba.
– ¿Quién te apoyó en lo que fue tu actuación? Por ejemplo, ¿de dónde nace la idea de incorporar a tu amiga, o de cerrar tu show con Fabricio y Thiago?
La verdad es que tenía las ganas de meter música en mi show estaba hace mucho tiempo, con la Pauli (amiga guitarrista) estábamos haciendo esta parte musical hace dos años, esto viene inspirado desde “Los Atletas de la Risa” (trío humorístico), que son mis referentes del humor desde niña. Para Viña sentía que quedaba muy ad hoc. La idea de incorporar a Thiago y a Fabricio la verdad es que no fue mía, si no del director del festival, porque yo efectivamente tenía a este joven que me tomó detenida (el mulato participante), pero considerando el escenario que era Viña mi idea era terminar con algo un poco más impactante y fue cuando al director (Felipe Morales) me tira en una conversación que podría invitarlos a ellos y creo que estuvo súper acertado que los chiquillos fueran, haciendo crecer el show y quedé feliz por esa fiesta.
– Descríbenos tu equipo de trabajo, ¿quiénes lo conforman?
Tengo a mi productora que es Carla Riquelme, con quien llevo trabajando desde junio de 2022, que era muy loco porque le dije: “Nos conocemos poco y nos tocó ir a la guerra juntas”, ha sido bien intenso el trabajo entre ambas. También en mi equipo está mi sobrina como asistente de producción, la Catita puentealtina también; está la Pauli quien es la guitarrista, Panchito que es arte de los controles, Alvarito que se encarga de lo audiovisual y en esta oportunidad se sumó la Anita que es mi profe de baile, que me apoyó con toda la parte física y mental. Fue con quien yo me aislé los días previos a Viña a concentrar mi energía, fue como un couch que tuve con ella.
– ¿Qué integrantes de tu familia asistieron a verte brillar en la jornada inaugural del Festival de Viña del Mar?
Fueron mis primas -que también todas son de Puente Alto-, mi tío que me crió y varios amigos, que después del show me fueron a saludar y fue bakan.
– Tu mamá, que es mencionada dentro de tu espectáculo, ¿dónde vio tu actuación?
No, porque mi mamá hace poco tuvo un infarto, además se pone extremadamente nerviosa, ella lo pasó mal con mi ida a Viña, no lo disfrutó mucho, porque además se hace esta suerte como de circo romano con los comediantes y mi mamá estaba asustada que me pifiaran, a pesar que confía en mi trabajo igual le daba miedo. Cuando vimos el Festival del Huaso de Olmué, lo que sucedió con una de las comediantes, ella partió al otro día a San Expedito a traerme un escapulario y agua bendita porque se asustó. También por algo preferí que no fuera y que se quedara en la casa viéndolo tranquila, porque siempre me preocupo.
– Cuando el público te premió con ambas gaviotas, imagino tu emoción. ¿Qué sentiste en ese instante y posteriormente cómo celebraste tu triunfo en el escenario más importante de Latinoamérica?
Es inevitable no emocionarme pensando en ese momento, porque me pasó que estuve yendo harto a Puente Alto los días previos, viendo a mi mamá, a mis perros, y me acordaba mucho cuando andaba ahí por mi pasaje, cuando hacía esos recorridos por mi comuna y recordando mi infancia que a veces fue dura. Además, cuando niña soñaba con ser famosa y que la gente me quisiera, que estuviera ocurriendo todo esto de esa noche en Viña, tomó mucho sentido con mi historia, porque gracias a todas esas enseñanzas que tuve en la vida, fue lo que me formó para ser quien soy yo hoy día.
– ¿Tienes proyectos a corto plazo, o quizás una eventual participación en un programa de televisión, o tal vez un show masivo? ¿Cuáles son tus planes actuales Pamela?
Mira la verdad es que no he pensado mucho en eso, porque he estado tan arriba de la pelota que no he tenido tiempo de tener esas conversaciones conmigo misma, que es donde se me ocurren las ideas. Por lo pronto, terminar mi participación en el matinal que dura hasta el sábado, de disfrutar, lo estoy pasando bien y ya estamos fijando algunos shows y claramente se viene una parte creativa. Estaba haciendo shows solo para mujeres y quiero seguir con esa línea, porque creo que las chiquillas son un público al cual querría seguir apuntando.
– Sin lugar a dudas esta fue una meta más que cumplida. ¿A futuro dónde te gustaría llegar, o cómo te ves en 20 años más?
En unos 20 años más me gustaría estar jubilada, disfrutando de una vida tranquila y eguir creando y haciendo cosas, pero con la tranquilidad de tener sustento económico. Hoy día mi única preocupación -yo no tengo hijos, decidí no ser mamá-, es tener una vejez digna y sabemos que en Chile eso es muy complejo, mi fin más que nada es preparar mi vejez.
PUENTEALTINA DE CORAZÓN
– ¿Dónde naciste y en qué barrio te criaste?
Nací en el Sótero del Río y soy del “29”, del sector de Nonato Coo con Gabriela. Estudié toda la enseñanza básica en el colegio El Sembrador y en primero medio me cambié a un liceo politécnico de mujeres que está en Peñalolén llamado Carmen Arriarán.
– ¿Cómo te portabas en el colegio?
Era súper desordenada y floja, me portaba pésimo. Para mí siempre el colegio fue ir a pasarlo bien, nunca me hizo mucho sentido el estudiar, me echaban de la sala y para mí era premio, entonces hasta que los profesores cacharon eso y me cambiaban de puesto mejor.
– ¿A qué edad emigraste de la comuna y dónde vives actualmente?
Me fui bien pasadita en edad de la comuna, a los 30 años partí a Recoleta por primera vez cuando salí de mi casa y ahora vivo en Ñuñoa, pero por ejemplo sigo votando en Puente Alto, nunca me he querido cambiar de distrito, porque puedo vivir donde estoy, pero yo soy puentealtina, como que nunca he dejado de ser de allá.
Tengo varios amigos que se han cambiado por el tema de votaciones, pero para mí eso es un panorama, siento que mi voto sirve mucho más en Puente Alto que en cualquier otro lado, porque tengo conexión con la comuna, la conozco y sé cuales son sus necesidades; de hecho ahora me compré auto y mi permiso de circulación lo pagaré allá.
– Muy significativo gesto, porque nuestra comuna muchas veces es estigmatizada y algunos ex habitantes reniegan de ella.
Sí, por eso, creo que es una comuna muy estigmatizada y que también hay muchos conflictos, pero también hay gente tremendamente talentosa, grandes artistas han salido de Puente Alto y muchos más que están formándose; una comuna de gente trabajadora, luchadora, generosa, no es tan solo delincuencia y narcotráfico. Los puentealtinos han sido víctimas de un sistema mal formulado por la falta de oportunidades.
Una de las cosas que más me duele es que hayan transformado nuestra plaza, cuando niña era panorama ir a ese lugar a tomar un helado los días domingo. Hoy día pasar por la plaza de Puente Alto en verano es una tortura, porque es puro cemento, me da mucha pena y rabia; me encantaría que alguien en algún momento pudiera devolvernos ese espacio
– Relativo a tu historia al sobrepeso que padeciste durante años, ¿qué mensaje le entregarías a niños y jóvenes que sufren de este mal y esperan años la posibilidad de una cirugía bariátrica?
Es muy triste lo que pasa con la obesidad no tan solo en Chile, si no también en el mundo, es una enfermedad poco aceptada y que involucra un aspecto social importante. El medio no ayuda a que la gente pueda tener una vida saludable y una alimentación adecuada; falta mucha educación, aunque hemos avanzado harto con el tema del etiquetado y que ayuda a la gente que a simple vista pueda saber los sellos y su contenido (respecto de los productos comercializados) para tomar una decisión.
Tengo la esperanza que ya la cirugía bariátrica está en el Bono PAD (beneficio de Fonasa), y si bien tiene un costo alto, pero se está luchando para que sea parte del sistema público, pero de una forma integral. Creo que no es falta de voluntad del paciente, también conlleva a una responsabilidad social, de hecho muchos pacientes obesos hemos sido maltratados por doctores y eso no puede seguir ocurriendo, es muy importante tomar conciencia.
Decirle a la gente que busquen, sé que muchas veces hay poca información, pero se están formando equipos multidisciplinarios y espero de todo corazón que el acceso a la salud pueda ser para todos igual.
– Por último, haznos un resumen de la Pamela de hoy con todo lo vivido, ya sean penas, fracasos o alegrías.
Me siento muy orgullosa de mí misma, porque nunca me abandoné. Cuando tuve momentos difíciles lo primero que hice fue agarrarme y sacarme adelante; busqué recursos desde la visualización, hice lo que me hizo sentido en el momento y me ha llevado hoy día a sentirme realizada y haber cumplido un sueño, feliz de mi proceso.
Me siento una mujer “mina”, empoderada, luciendo mi cuerpo con orgullo, atreviéndome, creo que lo que vio la gente (Quinta Vergara), era como yo me sentía también, una diva y una show woman, me produjo mucho agrado verme.