Docente de Castellano de profesión, tiene experiencia en la dirección de centros educacionales y en el propio Ministerio de Educación.
¿Quién es?
El viernes, el presidente electo, Gabriel Boric, presentó en el Museo de Historia Natural a su gabinete ministerial que asumirá el próximo 11 de marzo.
Entre los personeros políticos que destacaron está el ex presidente del Banco Central Mario Marcel en Hacienda; la ex presidenta del Colegio Médico (Colmed) Izkia Siches en Interior; el senador Carlos Montes en Vivienda; y los diputados Giorgio Jackson, Camila Vallejo y Maya Fernández en Segpress, vocería y Defensa Nacional, respectivamente.
Otra persona que también sobresalió durante el nombramiento fue Marco Antonio Ávila Lavanal (44), militante de RD, quien a contar de la nueva administración asumirá como ministro de Educación, convirtiéndose así en un nuevo docente en ejercer la secretaría de Estado.
¿Dónde ejerció?
Ávila es profesor de Castellano, fue jefe de una Unidad Técnico Pedagógica y Director de la Escuela Básica Emprender de Puente Alto (parte la Corporación Educacional Emprender), donde ejerció el cargo entre el 2013 y 2015.
Su función en el establecimiento educativo puentealtino, según se puede revisar en su CV, fue el de “liderar procesos de mejoramiento educativo en gestión del currículum; convivencia escolar y gestión de recursos financieros, formar y fortalecer el equipo directivo de la escuela, desarrollar planes de formación en servicio para las y los profesores de la escuela, así como establecer redes con las madres, padres y apoderados y otras redes locales”.
El nuevo Ministro de Educación es además Magíster en Educación con mención en Currículum e Innovaciones Educativas. En el Ministerio de Educación coordinó lo relativo a la Educación Media, distinguido en 2007 con el Premio Excelencia Pedagógica por dicha cartera.
Educación del futuro
En entrevista con Unesco, el ministro Ávila planteó sus desafíos para la educación del futuro: “Creo que la educación, al menos en Chile, que tiene un currículo tan extenso que parece inabarcable, nos limita para generar verdaderos procesos de reflexión que puedan ser acompañados por las y los profesores. Entonces creo en un sueño con más oportunidades para procesos reflexivos, que un estudiante sea capaz de poder enfrentar un desafío, investigar de manera autónoma o mediada por un profesor. Que sea capaz de identificar la información verdadera de la falsa, distinguir buenas fuentes de información, generar una reflexión y comunicarla”.