La locura que desató el eclipse solar

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 Tal fue la expectación que causó, que lentes especiales que costaban $500 ó $1.000 se lograron vender en $7 mil.

Furor astronómico fue lo que se vivió en las zonas donde se pudo apreciar el eclipse solar, cuya efervescencia total se registró en Atacama y Coquimbo, donde se pudo observar el paso completo de la luna delante del sol, haciendo una nueva noche, pero de solo dos minutos.

Este tipo de fenómeno natural tuvo una amplia difusión por más de un año, por lo que a medida que la fecha se acercaba, las personas más comenzaban a interesarse y aprender así un poco de astronomía.

Si bien en la Región Metropolitana el eclipse solo llegó a un 92%, lo cierto es que también causó interés y movió el comercio, donde muchos hicieron “su veranito de San Juan” con la comercialización de los lentes solares o los vidrios de soldadores.

Claramente los comerciantes habituados a sacarle provecho a festividades o eventos supieron invertir bien su dinero.

LENTES A 7 LUCAS

Meses antes de que se produjera el fenómeno natural las advertencias eran claras:No mirar nunca al sol directamente (con o sin eclipse).

Por ello, es que se promovió el uso de anteojos especiales que tuvieran filtro que bloquee radiación solar infrarroja y UV.

Además de ello, los lentes especiales debía  cumplir con la norma y tener rotulado ISO 12312-2, además de no tener una  antigüedad menor a tres años.

También se podía usar vidrio de máscara de soldador grado 14 o superior, aunque en el comercio, en especial en ferretería, era difícil de encontrar.

Los especialistas recomendaron observar el eclipse solo por periodos cortos y hacer pausas, por más que se tuviesen lentes.

         Otra advertencia fue la de no  mirar a través de cámaras, smartphones, binoculares, ni telescopios, lentes de sol tradicionales ni radiografías, ya que ninguno de estos dispositivos tiene filtro solar.

Fue así como a través de estas indicaciones nació un corto, pero lucrativo negocio, el que tuvo su peak minutos antes que comenzara el fenómeno.

En la Plaza de Puente Alto algunos vendedores ambulantes llegaron con algunas cajas de lentes acondicionados para ver el eclipse, resultando el negocio todo un éxito.

Y es que era tal el fervor por el evento, que muchos padres no escatimaron en comprar los aparatos en $7.000 (la unidad), valor infinitamente superior al precio de venta del distribuidor.

Si días antes del día del eclipse un lente -hecho de cartón con el filtro especial- valía entre los $1.500 a $3.000, el valor al que llegaron fue estratosférico.

“Es una sinvergüenzura”, decían algunos transeúntes en puntos neurálgicos de Puente Alto, mientras que los comerciantes respondían: “Si quiere compra, sino no”.

Claramente la oferta y la demanda en plenitud se vivió en la zona céntrica de la ciudad.

Otro de los productos que tuvo una gran demanda fueron los vidrios para casco de soldador, cuyo precio llegó a los $3.000 la unidad, mientras que en las ferreterías su valor pasó de los $500 ó $700 a los $1.500 en algunos locales.

Uno de los momentos de mayor demanda por este producto se vivió pasadas las 15:30 horas de ese martes 2 de julio, luego que un vendedor llegara con una caja con estos vidrios polarizados y se instalara a la salida de la estación del Metro de la Plaza de Armas.

Fueron no más allá de 10 minutos en que todos los vidrios con filtro se vendieron.

Sin duda que aquí el comerciante tuvo utilidades por sobre el 60%.

Tras ello, vino la calma y en el momento del eclipse (92% en la zona) los puentealtinos miraron al astro rey con la inversión hecha.

VIAJES Y ESPACIOS ESPECIALES

De acuerdo a cifras oficiales, poco más de 300 mil personas llegaron hasta la Región de Coquimbo para presenciar el eclipse total de sol que se registró en esa zona del país.

Y allí estuvieron un puñado de puentealtinos y puentealtinas, en especial de la tercera edad, que salieron pasadas las 22 horas del lunes 1 de julio, rumbo a Coquimbo.

Se trató de un viaje organizado por la agencia Hamatitour, que dispuso un bus semicama para  un total de 52 pasajeros, cuyo valor estuvo en los $50.000 -ida y vuelta- con servicio de cafetería abordo.

Claudia Navarrete, coordinadora del viaje, comentó a PALD que la idea inicial era ir a Vicuña, lugar que luego fue cerrado por la gran cantidad de turistas que llegó previo al eclipse.

“Íbamos a Vicuña, pero allá está la embarrá. Ahora llegaremos a Coquimbo, buscaremos un lugar para estacionarnos bien y que la gente disfrute del viaje”, contó Claudia antes del viaje.

-¿Cómo nació la idea?

-Porque, pucha, es noticia. Entonces dijimos: eclipse!!! Hamatitour tiene que estar allá y por sobre todo Puente Alto.

-¿Cuánto se demoró la venta de los pasajes?

-Costó, porque el adulto mayor es más temeroso, pero toda la gente está entusiasmadisima, incluso le llevo hasta los lentes.

Sin duda que fue una experiencia inolvidable para estos puentealtinos que decidieron viajar a la Región de Coquimbo, aunque el viaje de vuelta haya sido agotador, ya que por la cantidad de vehículos el tiempo de regreso a Santiago fue superior a las 10 horas.

Por otro lado, para los que no tuvieron la fortuna o la oportunidad de desplazarse a la zona donde el eclipse fue total, hubo buenas alternativas en la comuna.

El municipio habilitó de manera especial el parque Pueblito Las Vizcachas para los puentealtinos que querían apreciar el eclipse desde este lugar, hasta donde llegaron miles de personas.

También hubo lugares como la villa El Duende en el Cajón del Maipo donde las personas se reunieron para ver el fenómeno y donde no podían estar ausente los asados.

Otro punto fue el estadio municipal de Pirque, hasta donde llegaron familias completas para mirar el cielo la tarde del martes pasado.

HASTA EL 2064

Este fenómeno cósmico se repetirá en diciembre de 2020 en la Región de La Araucanía.

«Ahí es muy entretenido el panorama, subir a la cima del volcán, y desde su falda, a unos 1.500 metros de altura, observar hacia el oeste, y ver como se acerca la sombra de la luna tiñendo de negro el suelo del territorio Mapuche», destaca el astrónomo Mario Hamuy.

Este eclipse será parcialmente visible en todo el territorio nacional, aunque con un bajo porcentaje en Arica e Iquique. En Santiago, alcanzará un 80%, en Concepción un 94% y en Temuco, un 100%.

Luego habrá que esperar  hasta el 2048, cuando se registre un eclipse entre Las Guaitecas y Puerto Cisnes.

En 2064, en tanto,  habrá uno en Santiago, Valparaíso y Rancagua.

La fecha será 12 de agosto de ese año cuando la luna tapará el sol en la capital del país.

De acuerdo a los datos astronómicos, el eclipse parcial comenzará a las 14:39:10. En ese momento el sol se encontrará a una altura de 40° sobre el horizonte.

Posteriormente a las 15:56:24 comenzará el eclipse total ese día 12 de agosto de 2064, siendo la hora prevista del máximo eclipse (momento en el que la luna ocultará el mayor porcentaje de sol) a las 15:57:49.

El eclipse total finalizará a las 15:59:14. La duración del eclipse total será de 2m50s.

Claramente la mayoría de nosotros no estará para esa fecha, de ahí el entusiasmo por ver un fenómeno de este tipo, donde el ser humano se maravilla y se vuelve pequeño ante la grandeza del universo.

Solo queda disfrutar y agradecer.

(Nota en edición impresa de sábado 6.7.19)

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