Con la divulgación de la primera situación que dejó con graves lesiones a un joven de 18 años, a través de redes sociales se denunció un segundo caso que podría involucrar a uniformados.
En este caso la situación se produjo el día 28 de enero y sólo existen imágenes en el que el denunciante es subido a la parte trasera de un carro policial marca Dodge.
Según explicó Pablo Rivera, coordinador de litigios estratégicos del INDH, este hecho ocurrió la tarde del martes 28 de enero cuando la víctima, de iniciales L.I.C.O., participó de una manifestación en la zona céntrica de la comuna.
De acuerdo a la denuncia, el joven observó que alrededor de seis uniformados de Fuerzas Especiales golpeaban a una menor de edad, por lo que él habría decidido intervenir. Fue en estas circunstancias que fue “agredido con golpes de pies, puños y con el bastón de servicio”.
Según indica Rivera, la víctima fue ingresada a una patrulla policial donde continuó siendo golpeado e, incluso, habría recibido amenazas de muerte.
El joven, según la denuncia, habría sido trasladado a un sitio eriazo en el que continuaron las agresiones. También se indica que fue cambiado a otro vehículo policial y trasladado a una unidad policial donde lo dejaron abandonado a su suerte.
Tras acudir a un centro asistencial se corroboró que sus heridas son de gravedad, detectándose fracturas costales que perforaron uno de sus pulmones, por lo que hasta la tarde de hoy continuaba recuperándose en el centro asistencial, sin alta médica.
Tal como en el caso anterior, el INDH también decidió presentar una querella por el delito de torturas y la Fiscalía Metropolitana Sur, a través del fiscal Milibor Bugueño, se constituyó en el centro hospitalario para iniciar la investigación respectiva.
Cabe señalar que ayer se hicieron llegar las imágenes a la Fiscalía local de Puente Alto que ya abrió una investigación de oficio junto a la PDI y se espera una pronta formalización de los involucrados en el primer caso.