Los artefactos iban ser distribuidos desde la Región Metropolitana a todo el país.
La Policía de Investigaciones (PDI) logró la detención de dos individuos y la incautación de más de 24 mil fuegos artificiales destinados para la celebración de Año Nuevo. Los artefactos pirotécnicos eran comercializados a través de redes sociales y tenían como punto de origen la Región Metropolitana, desde donde se distribuían a lo largo de todo el país.
La incautación incluyó un total de 24.489 unidades, entre las que se encontraban 77 paquetes de petardos, 86 cajas de tortas de 16 tiros, 13 tubos de tipo palmera, con un avalúo estimado en $3.440.500. Además, se confiscaron $5.010.000 en efectivo que presumiblemente correspondían a las ganancias obtenidas por la venta ilegal de estos productos.
El jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Macul, Raúl Pérez, informó que “en esta investigación tuvimos que utilizar técnicas especiales, las cuales nos permitieron lograr determinar que las dos personas detenidas (una madre y su hijo) los vendían en distintos lugares, como estaciones de metro, a través de empresas que hacen envío de encomiendas ubicadas en Talca, Calama, Punta Arenas y Concepción”.
Los detenidos enfrentarán cargos por infringir la ley que prohíbe la venta y comercialización de fuegos artificiales sin autorización.