Producto de una compleja enfermedad que le afectaba desde hace un tiempo y que se vio agudizada por las consecuencias de un violento asalto del que fue víctima junto a su esposa, falleció recientemente Julio Silva Cucullú (73).
El vecino y destacado ex funcionario municipal Julio Silva y su esposa María Teresa Casanova, concurrieron a la caja de Compensación Los Héroes y al banco BCI, ambos ubicados en pleno centro de la comuna a realizar una serie de trámites, incluida la concurrencia a una Caja de Compensación y a una sucursal bancaria
Tras retirar una pensión solidaria y el primer retiro del 10% de la AFP, pudieron ser “marcados” por una banda de delincuentes que operaban sin compasión. Luego de que hicieran algunas compras tomaron un colectivo que los dejaría en la villa Oscar Bonilla: casi al llegar a la casa los interceptaron. Los sujetos actuaron en manada en el registro de cámaras de seguridad queda en evidencia el uso de innecesaria violencia.
Él fue golpeado y lanzado al suelo, mientras que su esposa fue amenaza con arma blanca, lo que finalmente terminó con el robo del dinero, pero además de medicamentos.
A consecuencia de este hecho sufrió una fractura de cadera que se diagnosticó un tiempo después, lo que obligaba una intervención quirúrgica. Tras ser operado, su cáncer se expandió hasta producirse el deceso el pasado 26 de agosto. Los médicos se habrían enfocado en el cáncer al hígado que padecía
Una de sus hijas, Claudia, junto con lamentar la pérdida de su padre, lamentó que transcurridos los meses aún no se sepa quienes fueron los autores del delito que remeció al país por la violencia inusitada. “Mi papá murió sin que se hiciera Justicia”, aseguró, indicando que jamás los llamaron para saber si había avances en las investigaciones. “De hecho hasta el día de hoy, no hay personas detenidas”, dijo
Claudia Silva reveló que en el proceso, como familia, aportaron antecedentes que ellos creen debían ser investigados, pero no se hizo. No hicieron el trabajo de verificar si la información que la familia afectada era cierta, por lo que junto con la pena se quedaron con la amarga sensación que “la gente humilde no tiene Justicia”.