La defensa del sujeto señaló que su comportamiento, “aunque fuera cuestionable, no constituyó un delito”.
El año pasado, la empresa Consorcio Industrial de Alimentos (Cial), transfirió $165 millones a un trabajador que ganaba $500 mil. Pese a que el trabajador fue informado del error, no restituyó la cantidad, alegando que no había cometido apropiación indebida y que, desde una perspectiva legal, no se había cometido un delito.
A pesar de los intentos de ambas partes de coordinar una solución y regularizar la situación en el banco, el trabajador nunca compareció.
En un reciente avance del caso, Cial presentó una querella que obtuvo la aprobación del alzamiento del secreto bancario de la cuenta corriente del extrabajador. Este proceso podría arrojar luz sobre el destino del dinero en cuestión.
El secreto bancario, que generalmente protege la confidencialidad de la información financiera de los clientes, incluyendo detalles de sus cuentas bancarias y transacciones, puede ser levantado por los jueces en situaciones donde sea necesario para la investigación.
La defensa del trabajador señaló a Diario Financiero que su comportamiento, “aunque fuera cuestionable, no constituyó un delito”.
El rumbo que tome este caso será finalmente determinado por la justicia, y el alzamiento del secreto bancario podría ofrecer una visión más clara de lo que realmente sucedió con los $165 millones.