En proceso de investigación se encuentra una trágica jornada de paseo, deporte y de contacto con la naturaleza, luego que al término de una caminata al Mirador de Cóndores, un hombre de 61 falleció a consecuencia de un paro cardio respiratorio.
La historia comienza cuando a las 08:15 horas, dos amigos iniciaron camino para subir al sector de Mirador de Cóndores, ubicado a la altura del Kilómetro 18 de la ruta G-345,en el Cajón del Maipo.
Julio Hernán Toledo Irarrázabal, de 61 años, según el testimonio de su acompañante, avanzó sin problemas hasta que transcurridos unos 20 minutos de caminata en ascenso, le manifestó haber sentido un dolor en el pecho.
Debido a lo anterior, su acompañante le habría solicitado en varias ocasiones que descendieran, pero la víctima se negó y continuó el camino. De hecho poco después del mediodía llegaron a destino, aprovechando la instancia para tomarse fotografías.
Después de un breve descanso, Julio Toledo volvió a manifestar que le dolía el pecho y que lo sentía apretado. En ese momento se sentó a descansar en una piedra y solicitaron ayuda a tres personas jóvenes que efectuaban trekking, resultando ser un médico y dos enfermeras.
Le ayudaron, le tomaron sus signos vitales, cuando repentinamente el hombre se desvanece. Estaba en paro, por lo que se iniciaron las maniobras de reanimación, que se habrían extendido por aproximadamente una hora.
Paralelamente se informó a carabineros gestionándose la concurrencia de un helicóptero, con la finalidad de trasladar con urgencia al paciente a un centro asistencial. Desgraciadamente todos los esfuerzos resultaron vanos, pues se certificó el deceso cerca de las 14:30 horas.
El deceso se informó al Ministerio Público y se instruyeron diversas diligencias de investigación.