La joven, estudiante del Liceo Polivalente, falleció producto de un tumor cerebral. En el establecimiento, alumnos, amigos, familiares y compañeros de curso la despidieron en una emotiva ceremonia.
Víctima de un cáncer fulminante falleció a la edad de 18 años Melanye Sazo Araya, estudiante de 3º Medio del Liceo Polivalente de San José de Maipo. Su deceso provocó gran consternación entre familiares, amigos, compañeros de curso y la comunidad educativa.
La mañana del jueves 8 de agosto, el frontis del establecimiento en el cual cursaba sus estudios se encontraba adornado de cientos de globos blancos, mientras decenas de jóvenes y vecinos aguardaban su llegada. Cerca de las 11 horas, el cortejo fúnebre llegó hasta el Liceo Polivalente, cargando así sus compañeros el ataúd hasta el patio interior del recinto donde se llevó a cabo una Eucaristía, en la que toda la comunidad educativa despidió a Malanye por última vez.
“Melyta era muy especial. Todos quienes la conocimos y estimamos están ahora acá, demostrándoles su estima, cariño y amor, ese mismo que ella entregó en su vida, se ve hoy reflejado acá”, señaló a PALD su hermano mayor John Sazo, quien se mostró muy agradecido por el gran apoyo que su familia ha recibido.
En tanto, el Director del Liceo Polivalente, David Monteval, comentó que la muerte de la estudiante los tomó a todos por sorpresa. “Ella estaba bien hasta antes de las vacaciones de invierno. La verdad fue algo muy rápido (…) Como establecimiento, hemos hecho todo lo que la madre nos ha solicitado, hemos entregado un total apoyo a la familia. Es un orgullo para nosotros que la familia haya querido estar en nuestro Liceo”.
“UN ÁNGEL NOS MIRARÁ DESDE EL CIELO”
En la Misa que tomó lugar, hubo momentos de gran emoción. Uno de los estudiantes habló en nombre de alumnos, quien sostuvo que la sonrisa de Melanye “aún resuena en nuestros corazones. Quienes tuvimos la suerte de haberla conocido y compartir con ella, la llevaremos siempre con nosotros. Un alma noble se va, pero vivirá mientras cada uno mantenga viva la llama de su recuerdo”.
José Quiroz, quien fue su profesor jefe en 1º y 2º medio, indicó muy conmovido: “no hay palabras para expresar el dolor de tu partida. El ciclo natural de la vida supone que los hijos son quienes deben despedir a sus padres (…) De parte del Lico Polivalente, envío un abrazo fraterno a sus padres y familia. Melyta, tu esfuerzo, tu bondad, tu vocación de servicio por el bien de los demás, formaron lazos que se mantendrán en nuestro establecimiento. Ahora, será un ángel quien nos mirará desde el cielo”.
Su madre Doris Araya, aún muy afectada, sacó fuerzas para agradecer una vez más a todos los presentes, quienes demostraron su cariño y amor por su hija en su último viaje. “Si creemos en Jesucristo, la volveremos a ver algún día”, afirmó.
El cortejo se dirigió posteriormente a la iglesia Metodista Pentecostal, en donde se realizó un responso, para luego dirigirse al Cementerio Parque Cordillera, lugar donde Melanye descansa ya en la eternidad.