De acuerdo a relatos de vecinos y locatarios, el semáforo instalado en avenida Eyzaguirre es confuso, al no señalizar la “flecha verde”, que facilitaría el tráfico del sector.
Desconcierto, molestia y pesadumbre son algunas de las sensaciones que viven día a día locatarios del sector de Bajos de Mena.
Los dueños de emblemáticos puestos de flores y lápidas instalados al exterior del cementerio, deben resistir durante la totalidad de la jornada laboral los ruidos molestos que involucran innumerables bocinazos de furiosos automovilistas, que en variadas ocasiones han llegado a descender del vehículo, entrampándose en discusiones que han culminado a los golpes en plena vía pública.
Todo se debe a que los semáforos ubicados en la intersección de avenidas Eyzaguirre con El Rodeo, no operarían en forma adecuada (según los testimonios), dado que los visitantes al campo santo en la salida, se topan con los autos que transitan por ambas avenidas en cuestión.
Una zona que hace 30 años era apacible, de pobladores antiguos, hoy lamentablemente con la llegada de un sinfín de edificaciones, dista significativamente de lo que fue en anteriores décadas.
LOCATARIOS ANGUSTIADOS
Omar Leiva se comunicó con PALD, dando a conocer esta delicada situación que los afecta; el trabajador mantiene su negocio desde el año 1970, relacionado con la fabricación de lápidas y venta de distintos elementos alusivos a pérdidas de seres queridos.
El preocupado vecino que fue criado en el barrio del conflicto, pero que hoy reside cerca del Mall Tobalaba, asegura ser uno de los locatarios “más antiguos”. Debido a su conocimiento en cuanto a modificaciones viales y la aparición de nuevos barrios, comenta que extraña los años en que el sector pertenecía a grandes fundos de familias acomodadas puentealtinas
“Hay un desorden en toda esta parte, nadie respeta nada, los que entran hacia a la izquierda no tienen preferencia y todo doblan con luz roja, no hay respeto para nosotros, como tampoco a los peatones”, afirma.
No obstante, el comerciante también se refirió a lo dificultoso que se torna salir del recinto de Bajos de Mena: “Cuesta un mundo, porque no hay una luz que ordene verde o roja para los visitantes, salgo todos los días desde el estacionamiento del cementerio y es un desastre”, añadiendo que termina su trabajo a eso de las 17:00 horas, cuyo tráfico en la zona ya es complejo.
En la misma línea, Omar externaliza otra queja en cuanto a la señal de tránsito “Ceda el Paso”, que se ubica unos metros antes de su negocio, justo en la bajada que empalma avenida Eyzaguirre. “De arriba bajan soplados, y vienen los otros del lado (considerada como la caletera) y ahí se producen los choques porque no ven el Ceda el Paso, ha habido muchos choques en esa parte”, explicó.
Luis Olivo ratifica las declaraciones de su compañero, confidenciando que no han accionado en torno a un reclamo formal en el departamento encargado de la Municipalidad de Puente Alto, porque “creo que no van a venir, porque hace tiempo pusimos una queja por la baranda que nos protegía, porque gente las sacó, han venido a sacar fotos y medir, pero hasta ahora, no pasa nada y seguimos indefensos. Imagínese un accidente, no quedaría nadie vivo”.
Por último, relacionado a las víctimas de este caos de ruido, altercados e indefensión, se encuentra María Aros, una esforzada mujer con una historia de vida compleja, pero que ha logrado subsistir con su puesto de flores desde hace 50 años. Al ser consultada por el conflicto que los aqueja, expresó: “Aquí siempre pasan cosas, pero uno no puede meterse, si no arrancar y esconderse, porque de repente llegan a los peñascazos aquí también, se dan fierrazos, se quiebran los vidrios (los conductores). Los buses son los más ‘estrelleros’, incluso uno de ellos me rompió el techo, porque sacaron la baranda y por poco no atropella a la gente que estaba en el paradero, otra historia sería”, detallando que completó una solicitud en el edificio municipal, solicitando la reposición de la barrera de contención por su seguridad.
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Debido al conflicto vial, se origina lo que conocemos como contaminación acústica. Si bien muchos de nosotros la podemos tomar con liviandad, los efectos que producen los sonidos estridentes en los seres humanos son sustanciales; la exposición prolongada al ruido puede afectar de distintas formas a la salud, produciendo molestias, falta de concentración, crisis de estrés, trastornos del sueño, efectos perjudiciales en los sistemas cardiovascular y metabólico, y deficiencias cognitivas en los niños.
Por tanto, los locatarios sufren este flagelo día tras día, más cuando existe un semáforo que no cumple con las funciones de regular y ordenar el tránsito, desencadenando conductores irascibles, que lo único que anhelan es llegar a destino sin importar sensibilidades, actuando sin ningún tipo de empatía.
“Si viera usted en algunos momentos cuando empiezan a tocar la bocina, es tremendo. Los camiones sobre todo con los bocinazos llegan a reventar todo, aquí en este lugar santo que muy pocos o casi nadie respeta”, sentenció el locatario Omar Leiva.
“ESTAMOS TRABAJANDO EN ELLO”
“Ese punto lo tenemos reconocido como muchos otros”, partió diciendo el Director de Tránsito de la Municipalidad de Puente Alto, Arturo Araya, precisando que “son semáforos que en su momento cuando fueron justificados tenían una condición, pero a medida que el crecimiento urbano va ampliándose, van cambiando las condiciones”.
Araya revela que habrá una tercera etapa, cuyo trabajo ha sido recurrente, sin embargo, comenta que no existe certeza de tal estudio de factibilidad, en cuanto a que “esté listo, vivo y sacramentado, y si es así, todavía está con vigencia, porque uno de los proyectos que tenemos para este año, es materializar esta tercera fase”.
“El cruce está regulado, pero no de la mejor forma, por eso estamos trabajando en ello”, subrayó el director. “La tercera fase no son cosas que se le ocurren al municipio, son temas que se deben justificar, nosotros estamos muy preocupados de materializar esta fase; muchas veces los vecinos piden respuestas rápidas a sus necesidades, pero el tema de semaforización debe ser justificado técnicamente y aprobado por un organismo calificado, externo al municipio que es la Unidad Operativa de Control de Tránsito”, sentenció Arturo Araya.