* Los hospitalizados llegan con diferentes patologías, incluyendo contagiados con covid-19.
*La Oirs habilitó un sistema de “visita virtual” entre pacientes y familiares.
Fue a fines de abril cuando las 32 camas de hospitalización cerrada comenzaron a funcionar en el CRS Cordillera de Puente Alto, cuyo objetivo esencial es una atención de especialidades y de intervención ambulatoria diurna.
La presión hacia toda la red de salud metropolitana a raíz de la pandemia del covid-19 llevaron a las autoridades a convertir este centro de referencia en un mini hospital, el que ahora puede atender a pacientes de un nivel complejo.
Asimismo, esta reconversión de urgencia, que se llevó a cabo en el tercer piso del amplio inmueble ubicado en Av. Eyzaguirre, también derivó en la contratación de al menos cien profesionales de salud.
El director del CRS, Doctor Luis Arteaga, manifestó a PALD que cuando se les informó de la medida por parte de las autoridades centrales tomaron la tarea como un desafío mayor.
Además, detalló que las labores de reacondicionamiento del tercer piso -donde están ubicadas las 32 camas- tuvo que ser hecho en dos semanas.
“Ha sido un desafío gigante…convertirnos en un hospital como tal con atención cerrada, es un cambio 100% y más aún cuando ese cambio lo hicimos en dos semanas. A sí que el estrés, el desafío de poder completar esto, de poder llevar a un buen producto fue genial para todo el equipo del CRS. Hoy tenemos pacientes en camas que son de cuidados medios agudos y pacientes en cuidados críticos de tipo UTI (Unidad de Tratamiento Intensivo). Así que hasta ahora hemos podido dar una buena respuesta”, comentó el profesional de la salud.
Arteaga, enfatizó que pasar a constituirse como un hospital no sólo se trata de traer camas, sino que además de contar con especialistas como cirujanos, anestesistas, etc, que le dio finalmente un cambio de mirada hospitalaria al recinto.
“Eso fue un desafío gigante en un inicio, pero fue muy enorgullecedor para la institución ver cómo vamos dando respuesta a cada uno de sus procesos”, valoró el doctor Artega, quien indicó que la pandemia adelantó todo el proceso hospitalario del CRS.
-Ahora para tranquilidad de la gente, estas 32 camas no solo es para personas contagiadas con covi-19, sino que para todo tipo de pacientes.
–Si yo siempre digo que si hemos hecho estas transformaciones, es para dar un apoyo a nuestro sistema de salud Metropolitano Sur Oriente (…) aquí estamos para la respuesta y efectivamente es para pacientes covid y no covid.
¿Hasta qué grado de complejidad pueden atender a personas con coronavirus?
-Pues aquí tenemos algo que yo denomino una UTI compleja. Yo no puedo hablar aquí de tener una UCI con un paciente crítico como tal, porque eso es para el Sótero del Río, pero sí tenemos una UTI compleja. De hecho hoy día tenemos un paciente de UCI -que es una unidad compleja- intubado con dispositivos. Podemos llegar hasta ese nivel.
¿Han tenido personas que se han recuperado?
-Ya tenemos pacientes de alta, sí. Como también tenemos un paciente que se complicó lo entubamos, lo manejamos con una máquina, que en este caso fue una máquina de anestesia de acuerdo al protocolo actual, que dice que si no hay un ventilador mecánico propio uno puede utilizar máquinas de anestesia para ayudar al paciente.
Consultado sobre el estrés laboral de los trabajadores del CRS ante el brusco cambio de contar con hospitalizados las 24 horas, el doctor destacó que su juventud ha hecho que puedan acomodarse a esta situación de presión, donde el aliento diario y el trabajo en equipo han sido la clave para el éxito del proceso.
Visitas virtuales
A raíz de hospitalizaciones de pacientes, la OIRS del CRS, liderada por la Psicóloga, Consuelo Labarca, estableció la modalidad de “visitas virtuales” de los familiares.
A través de una aplicación digital, los familiares que lleguen al recinto de salud, previa agenda, podrán contactar con el hospitalizado vía streaming de video y audio.