Del 11 al 15 de diciembre los ciudadanos tendrán voz y voto respecto al Chile que desean de cara a los próximos 50 años. “Esperamos que haya una participación categórica, que permita que los ciudadanos expresen cuáles son los cambios institucionales que están pidiendo”, anticipó el alcalde Germán Codina.
Un aumento de 30 pesos en el pasaje del Metro de Santiago fue el alfiler que reventó la burbuja. Los chilenos se cansaron de vivir con el miedo de no llegar a fin de mes y tener que endeudarse para cubrir gastos básicos, por lo que salieron a las calles a manifestar su descontento ante la inequidad, los abusos y otros vicios del sistema que rige en el país.
El cóctel de demandas que detonó el estallido social contiene varios ingredientes: pensiones dignas para los adultos mayores, salarios más justos, salud pública oportuna, digna y de calidad, nivelar la cancha en educación, nueva Constitución, entre otras. Peticiones que no sólo agitaron las calles, sino que alteraron la agenda nacional.
En este contexto, los alcaldes de Chile tomaron un rol protagónico. Conscientes de la necesidad de encontrar una salida a la crisis social, se cobijaron en la institucionalidad de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) para dejar de lado sus diferencias políticas, abrirse al diálogo y buscar consensos.
“Nos reunimos alcaldes de todo el país y de todos los colores políticos para realizar propuestas concretas ante el histórico momento que estamos viviendo. La ciudadanía nos exige estar a la altura de la situación para pavimentar un camino de encuentro”, expresó el alcalde de Puente Alto y presidente de la AChM, Germán Codina.
Así es como el Consejo Nacional Extraordinario de alcaldes y concejales acordó levantar una consulta ciudadana con el fin de destrabar la discusión y que sean los propios ciudadanos, a través de las urnas, quienes tracen el mapa hacia el Chile que se construirá de cara a los próximos 50 años. Sin embargo, aquella iniciativa se encontró con el Servel como principal escollo, pues el organismo determinó restarse y no facilitar el padrón electoral vigente. A eso se le sumó el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” firmado en el Congreso que, entre otras cosas, pactó un plebiscito para determinar si el país quiere o no cambiar la carta magna y mediante qué mecanismo.
“Desde un principio dijimos que si se generaba una mejor instancia, la Asociación Chilena de Municipalidades se sumaría con humildad. Hoy la clase política ha llegado a un acuerdo que incluye plebiscitos que sí son vinculantes y creemos innecesario mantener en nuestra consulta la pregunta sobre la nueva Constitución. Mientras tanto, nos enfocaremos en la agenda social y en la descentralización que creemos de vital importancia para construir un mejor país”. Con estas palabras, el alcalde Codina informaba que la consulta ciudadana sería restructurada, dándole prioridad a las demandas sociales y velando por la participación de todos los actores involucrados.
#LaConsultaCiudadanaSíVa
Mientras el Congreso trabaja en los detalles del plebiscito que se llevará a cabo en abril del 2020, la Asociación Chilena de Municipalidades decidió mantener en pie la consulta ciudadana para encauzar las demandas sociales que desataron el estallido social. Así es como se anunció que del miércoles 11 al domingo 15 de diciembre se desarrollará este hito democrático bajo la consigna “LaConsultaCiudadanaSíVa”.
“Creo firmemente que las organizaciones sociales y la ciudadanía en general deben tener un rol protagónico en el Chile más justo y equitativo que queremos construir. Por eso, esta consulta toma las banderas de la agenda social y descentralización”, enfatizó la máxima autoridad de Puente Alto.
Precisamente, en ese afán de impulsar el protagonismo de la ciudadanía, es que se abrirá el espectro de participación, permitiendo que mayores de 14 años con cédula de identidad al día tengan voz y voto en este proceso. Algo histórico en la democracia chilena.
Asimismo, se pondrá a disposición tres modalidades de sufragio: electrónica, presencial y mixta, siendo ésta última la que aplicará en Puente Alto. Es decir, quienes voten en la capital de la Provincia de Cordillera podrán hacerlo en línea desde un computador o acudir a los centros de votación que dispondrá la Municipalidad.
“La idea es que todos aquellos que cumplan con los requisitos, expresen su opinión a través de las distintas modalidades que tendremos disponibles. Entre mayor sea la participación ciudadana, más peso tendrá la consulta. En ese sentido, no queremos que nadie se reste por, entre otros motivos, dificultades para desplazarse o no tener los recursos para costear un pasaje en el transporte público. Tenemos la tecnología a nuestro favor y la utilizaremos para facilitar la participación”, añadió el acalde Codina.
Las necesidades de las personas sobre la mesa
Generar un insumo representativo de las reales necesidades de la ciudadanía es el espíritu de esta consulta ciudadana. Por eso, las papeletas abordarán ítems sobre nueva Constitución, mecanismos sobre la misma, condenas por corrupción en cargos públicos, IVA diferenciado para productos de primera necesidad y demandas sociales (educación, salud, pensiones, desigualdad de ingresos, transporte, entre otras).
Pero también los municipios acordaron preguntar sobre la necesidad de tener mayores atribuciones y recursos para enfrentar temas tan relevantes como seguridad, tránsito, pavimentación de calles, tenencia responsable de mascotas, entre otras labores que hoy en día recaen en los gobiernos locales, pero sin contar con las facultades ni capital económico para llevarlas a cabo de la mejor manera.
“Queremos llegar con los resultados de esta consulta al Gobierno, al Congreso y a la comisión constituyente que se formará para que trabajen en función a las prioridades de la gente. Buscamos terminar con la ´encuestitis aguda´, donde fundaciones de izquierda o derecha ofrecen realidades inversas y, en definitiva, eso no permite que se creen acuerdos para poder avanzar”, sostuvo el jefe comunal.
Además, cada comuna tendrá la posibilidad de consultar sobre otras temáticas que consideren relevantes para fortalecer a su comunidad. En este sentido, Puente Alto hará hincapié en infracciones por botar basura o escombros en lugares no permitidos, invertir en proyectos de cerro-parque, uso de bicicleta, cierre o controles de calles o pasajes, entre otros.
“Esperamos que haya una participación categórica, que permita que los ciudadanos expresen cuáles son los cambios institucionales que están pidiendo y pongan sobre la mesa sus necesidades”, agregó el alcalde Codina, haciendo un llamado a todos los puentealtinos a estar atentos a la información de esta consulta, y sobre todo, no restarse de este “histórico proceso”.