Su deceso fue informado en horas de esta mañana debido a una repentina enfermedad, sin que descarte que sea Covid-19.
Con más de treinta años detrás del mostrador de su legendario local “Servitec”, ubicado en otrora en calle Santa Josefina, para luego trasladarse a calle Balmaceda y concluir ahora en calle Concha y Toro, don Alfredo Soto desempeñó su labor en esta capital provincial.
Conocido como el “hombre de los mil artículos”, ya que en su local, ordenado a la usanza, siempre encontraba lo que el cliente necesitara en orden electrónico, incluso las reparaciones de las radios y la televisión, también hace algunos años.
Fue parte de la vida coloquial del Puente Alto de ayer y de hoy, con un centro comercial con vida pueblerina con horarios de mañana y tarde, dándose el tiempo para una reposada colación.
Parte de esta vida era don Alfredo Soto, un hombre que cautivaba por su amabilidad y su disposición a solucionar el problema que el cliente tuviera. Un caballero a carta cabal.
Hoy ha dejado de abrir y cerrar sus cortinas, para dar paso a esa pasividad que nunca quiso abrazar a sus más de 85 años. Sus ojos se cerraron para siempre, pero con la grata satisfacción de la misión cumplida y de haber sido un aporte a la colectividad, especialmente a esos miles de alumnos que llegaban a su local por algún artículo, no sin antes recibir el académico consejo de don “Alfre”.
Nuestras condolencias para su familia.