El local bajará sus cortinas próximamente, por lo que hoy se encuentra liquidando sus productos. Uno de sus motivos el nefasto comercio ilegal.
58 años de tradición cumplió este 2023 la tienda El Pingüino de Puente Alto, un clásico de la comuna y de la cultura popular, ubicada en pleno centro, en Av. Concha y Toro #122, contiguo a multitienda La Polar.
Ya a principios de octubre del 2019, el negocio familiar -que comenzaron don Luis Orellana y doña María Lahsen, que hoy administran sus hijos- había cerrado su segundo local, enfocado al vestuario y calzado sport, por motivos de la salud de sus fundadores.
En tanto, con la llegada de la pandemia al país –y previo estallido social- se vieron en la obligación de cerrar sus cortinas, y recién a fines de septiembre de 2020 abrieron nuevamente, retomando desde entonces la atención al público.
Recientemente, se anunció que “El Pingüino” no va más, por lo que se preparara para su cierre definitivo, motivo por el cual se encuentra actualmente rematando sus productos con precios rebajados hasta agotar stock.
Luis Orellana, hijo de los dueños y administrador, señala a PALD los motivos que llevaron a esta decisión: “mis padres están más delicados de salud, por lo que necesitan más atención de parte de nosotros. Además, ya no tenemos personal que se quede en el local, y las ventas han bajado mucho la verdad, puesto que afuera está lleno de comercio ambulante ilegal, que vende los mismos productos o parecidos, a precios más baratos. Acá yo mismo he visto camiones bajando y repartiendo mercadería, y nadie les dice o hace nada. Afortunadamente somos los dueños, porque si no, créeme que hubiésemos cerrado mucho antes”.
Consultado por una fecha en que el local dejará de atender a su clientela, comenta que posiblemente será a fin de año, como máximo marzo de 2024, aprovechando de rematar lo que quede con el inicio de la temporada escolar.
“La gente que viene nos dice ‘cómo van a cerrar’, ’adónde vamos a ir a comprar ahora’… por esta tienda han pasado generaciones de clientes, desde el papá, la mamá, los hijos, nietos, etc. y siempre me preguntan por mis padres. Agradecidos de su preferencia y el cariño en todos estos años”, concluye Orellana.