El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos investigó una muestra del chileno contagiado con gripe aviar, a quien se le determinó que tenía dos mutaciones, que sería prueba de la adaptación del virus a los mamíferos.
“Las secuencias de la persona en Chile tienen una de esas clases de cambios. Pero también sabemos que, de esos tres conjuntos de cambios, este es el más fácil de hacer para el virus, lo más probable es que las mutaciones surgieran en el paciente chileno durante el curso de su infección”, dijo Richard J. Webby, científico a cargo del estudio.
De todas maneras, según la publicación del New York Times, el hecho no sería de cuidado, ya que así el virus se estabilizaría generando una unión más estable con las células humanas. Por lo anterior, el afectado no ha tenido mayores complicaciones.
“Los seres humanos son un huésped ocasional. Se pueden contagiar, pero no ha ocurrido que haya una mutación y se haya establecido en las personas o en otra especie animal”, dijo Sergio
Recuenco, epidemiólogo.
