El recinto es una fusión entre la Municipalidad de Puente Alto y la Fundación Educeres, cuyo propósito es entregar un mejor bienestar a vecinos en situación de calle.
¿Qué pasó?
Este miércoles se realizó una ceremonia en el gimnasio contiguo al centro, donde estuvieron invitadas diversas autoridades comunales, para conmemorar un año desde la creación del establecimiento que ampara a las personas en situación de calle.
Las coordinadoras del proyecto explicaron al auditorio los inicios de lo que hoy es una realidad, al respecto, la profesional expuso: “Con el fin de crear una red que actúe en beneficio de las personas en situación de calle de nuestra comuna, articulando los tipos de redes y prestaciones de las organizaciones formales e informales y también en el conjunto de organizaciones que trabajen con ellos”.
Cabe destacar que el lugar que alberga 30 personas de forma permanente, y que en invierno suman 20 cupos más, no solo se preocupa de la alimentación y de una cómoda cama, si no que va más allá, incentivando a través de programas sociales, una expectativa de vida superior.
Debido a lo anterior, los directivos y funcionarios implementan diversas propuestas, como por ejemplo: regularización de estudios, talleres para el desarrollo de habilidades como recreacionales y didácticos, iniciativas focalizadas en empleos y capacitaciones, rehabilitación, entre otros.
Reinsertado socialmente
Jorge Azúa contó brevemente su experiencia tras haber ingresado al centro comunal, luego de sobrellevar una realidad –en ese momento- diametralmente opuesta a lo que hoy alcanzó.
Parte de su relato, a continuación: “Dejé de trabajar, mi casa, mi familia y anduve en la calle harto tiempo, anduve metido encosas que nunca pensé, como robar y me di cuenta que realmente necesitaba ayuda. Primero fui al “trampolín” (Educeres) y creí que mi problema no era tan grande, así es que me mandaron acá, donde la acogida fue súper buena, me sentí cómodo desde el principio, hice talleres, conversaba con los educadores, ahora estoy trabajando y 100% encaminado”.
Tras el cierre de la ceremonia, los asistentes fueron invitados a compartir un cóctel en las dependencias del recinto comunal junto a los albergados, quienes fueron los encargados de elaborar las preparaciones ofrecidas a los comensales.