Los ultrajes ocurrieron entre los años 2008 y 2020 en las comunas de Santa María y Viña del Mar.
Un hombre de 52 años, de profesión mecánico, fue condenado a cadena perpetua simple tras ser declarado como culpable de cometer diversos delitos de carácter sexual en contra de menores de edad.
Los ultrajes ocurrieron entre los años 2008 y 2020 en las comunas de Santa María y Viña del Mar.
En rigor, fue declarado como autor de nueve casos de abuso sexual, cinco en calidad de reiterado, dos episodios de violación, ofensas al pudor y producción y almacenamiento de material pornográfico infantil en contra de seis víctimas.
El juez del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Felipe, Rodrigo Cortés, leyó la condena, agregando que al imputado se le aplicó la medida accesoria de inhabilitación perpetua para cargos públicos y derechos políticos.
El abogado querellante, Fernando Castañeda, señaló que es una condena satisfactoria y una de las primeras de ese tipo de penas que se emiten en el tribunal de San Felipe.