Aquello impactará positivamente en los valores y cuotas a pagar de los créditos de consumo, automotrices e hipotecarios.
Debido a que en febrero del 2023 el IPC (Índice de Precios al Consumidor) tuvo una variación de un -0,1% por lo que se traduce con una moderación a la inflación que ha afectado a nuestro país durante los últimos años, aquello derivó en que la unidad de fomento baje por primera vez en dos años.
Hoy la UF está en $35.590,62 pero a partir de abril tendrá una baja en $35,6 pesos. Como estos ajustes dependen del IPC, si la inflación continúa la tendencia a la baja, la variación negativa de la unidad de fomento podría continuar.
Además del impacto positivo al bolsillo de las personas por los costos de los créditos del área inmobiliario, la baja también tendrá impacto en los planes de salud, fondo de cesantía, seguros, costos de la educación, entre otros.