El Cuerpo de Bomberos de Puente Alto estuvo presente de forma simultánea en siniestros que azotaron a dos regiones del país, sin descuidar las emergencias de la comuna. Actualmente, cuentan con capacitación constante para seguir perfeccionándose en esta vocación.
Fueron tres días de arduo trabajo. La emergencia era de magnitudes y se requería toda la ayuda que estuviese disponible. Los mega incendios que azotaron a la V región cobraron cientos de vidas y miles de viviendas destruidas.
En el lugar estaban presentes los bomberos de Casablanca y Valparaíso, entre otros. Sin embargo, los siniestros requerían todos los recursos posibles a disposición.
El Cuerpo de Bomberos de Puente Alto estuvo presente en la tragedia desde el 2 al 4 de febrero. El sector más afectado con focos de incendio activos, en ese minuto era Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.
En total, fueron cuatro compañías de nuestra comuna las que prestaron ayuda. Inicialmente, fueron tres, pero la emergencia obligó a que un cuarto carro tuviera que partir a Viña del Mar.
Ese mismo fin de semana se presentó una segunda emergencia en la VI región. Bomberos de nuestra comuna también estuvieron presentes y enviaron a dos unidades para luchar contra las llamas.
En el caso de la catástrofe en la región de Valparaíso, por ejemplo, un total de 50 voluntarios realizaron labores sin descanso. “Nosotros estuvimos trabajando hasta el día domingo. En el recuento final en Viña del Mar tuvimos cuatro máquinas trabajando, más las dos en la VI región”, dice Sergio Pinilla, comandante del Cuerpo de Bomberos de Puente Alto.
Al momento de la conversación con PALD, el comandante informó que dos compañías de la comuna estaban trabajando en los incendios que afectaban a San Pedro de Melipilla, en la Región Metropolitana.
“Ese incendio también tiene un avance rápido hacia la población, ya se vieron viviendas afectadas y, por tanto, el pronóstico climático que hay para el sector es muy desfavorable y la condición de avance también es rápido por las condiciones que se dan de viento, baja humedad y altas temperaturas”, explica el voluntario.
Preocupación local
Pese a estar presentes en distintos puntos, incluso de forma simultánea, el cuerpo de Bomberos no descuidó nuestra comuna durante esos tres días. “En paralelo, nosotros tuvimos que acuartelar preventivamente acá en Puente Alto, porque teníamos que ir atendiendo las emergencias locales”, dice Pinilla.
Y no solo en relación a la disposición de unidades y personal para atender las necesidades comunales, sino en los puntos complejos y que presentan altos riesgos de generar incendios.
Uno de ellos son los campamentos ubicados en Casas Viejas. En otras oportunidades, dichos asentamientos han sufrido siniestros que han acabado con viviendas completas, además de ser un peligro inminente para las personas que viven allí.
Pinilla explica que dicho sector es complejo, un lugar de “eventual siniestro”. Durante años han visualizado muchas dificultades: la entrada del carro bomba es prácticamente nula e ingresar solo las mangueras representa una tardanza importante.
El comandante explica que el riesgo puede ser similar a lo que ocurrió en Viña del Mar si se dieran las mismas condiciones: “viento, baja humedad, temperaturas por sobre los 30°”. En esos casos, los avances son muy rápidos y, por tanto, combatirlo puede ser muy complejo, considerando la tardanza que tendrían al no poder ingresar el material necesario para combatir los incendios.
Los campamentos de Casas Viejas presentan diversas dificultades, de acuerdo a lo que indica la comandancia local. “El sector está rodeado por vegetación, sobre todo en la parte sur que da hacia el río. La verdad es que va a ser muy muy complejo poder combatir ese sector dada las condiciones geográficas y constructivas del sector”, comenta.
“Lamentablemente, cuando ese asentamiento se empezó a generar no se visualizó que, eventualmente, podrían ocurrir emergencias y debían ingresar carros bombas”, agrega Sergio.
Reconocimiento y capacitaciones
El Cuerpo de Bomberos de Puente Alto, junto a otros, fue reconocido por su labor y por los recursos que dispuso cuando ocurrían los siniestros en dos regiones del país de forma simultánea. Y no sólo eso, sino que, además, tuvieran la capacidad de no descuidar la comuna y estar alerta ante los sucesos locales.
Las emergencias que requieren atención de los bomberos se han ido diversificando en los últimos años. Hace dos décadas, los voluntarios atendían incendios y accidentes vehiculares. No obstante, han debido adaptarse a las necesidades y evolución de la sociedad.
“Es recurrente que hoy día a nosotros nos llamen por situaciones médicas que no son de nuestra responsabilidad directa, pero si nos piden las personas, aquí estamos. Hemos salido a atender paros cardiorrespiratorios, porque el sistema público no logra abarcar todas las necesidades”, señala Sergio Pinilla, agregando que “hemos salvado un montón de vidas con nuestros recursos, con nuestro equipamiento y particularmente con el profesionalismo de nuestros bomberos y bomberas, a partir de emergencias que no nos corresponden, pero que igual las atendemos”.
Actualmente, la capacitación de los bomberos puentealtinos ha ido creciendo, obteniendo importantes acreditaciones. De hecho, hay tres grupos, en todo el país, que cuentan con la acreditación grupo de Rescate Agreste: Un hito para el Cuerpo de Bomberos de Puente Alto.
El comandante explica que el ser voluntario en la comuna presenta mayores desafíos al ser un Cuerpo de Bomberos que siempre está en constante capacitación y, en consecuencia, alcanzan un mayor profesionalismo. Pinilla detalla que están trabajando para traer a expertos desde el extranjero para seguir formando a los bomberos y bomberas.
“Hoy día, ser bombero en Puente Alto tiene un nivel de exigencia importante, también trabajamos en la innovación de enviar personas a capacitarse al extranjero. Estamos en un proyecto de traer instructores de Estados Unidos a Puente Alto para que nos capaciten en áreas de interés. Por tanto, nosotros estamos generando un desarrollo justamente para tener nuestros bomberos más profesionalizados de lo que están hoy día y, a la vez, también ir a la par con la innovación y la tecnología”, afirma a PALD.
En cada desastre se esboza la idea de que Bomberos deje de ser un voluntariado. Ante esa propuesta, Pinilla es categórico: “Lo de nosotros es vocación, no esperamos que nos paguen. Lo que nosotros esperamos es tener más ayuda para no tener que salir a pedir recursos, sino que los recursos estén”.