Niña de siete años resultó herida a bala luego que en horas de la madrugada ingresara un proyectil balístico por el techo de la habitación en la que dormía. Si bien se recupera, el plomo de la bala no fue extraído por lo complejo de la intervención quirúrgica.
De acuerdo a la denuncia formulada por su abuela Zoila Retamal, los hechos se registraron aproximadamente a las dos y media de la madrugada cuando se encontraba al interior del domicilio de calle Ecuador signado con el número 056 de la población El Esfuerzo.
A esa hora, la menor identificada como María Ignacia O.E., se cae de la cama y comienza a llorar por un fuerte dolor en el brazo derecho. Despierta a los papás y les manifiesta que se había de la cama mientras dormía y que le dolía el brazo, situación en la que fue inmediatamente asistida, siendo trasladada al domicilio de su abuela, lugar en el que mantenían su documentos de atención médica ya que se estaba atendiendo por una quemadura en el mismo brazo en el que se incrustó el proyectil y habia que tomar ciertos resguardos.
Hasta ese minuto no se sabía nada concreto, hasta que fue ingresada a la urgencia del ala pediátrica del Hospital Sótero del Río. Una vez ingresada se le realizó una radiografía, quedando al descubierto el origen de la lesión, percatándose que María Ignacia mantenía un proyectil, el que por los riesgos involucrados no puede ser extraido.
Tras ser atendida se realizó la investigación de rigor y se estableció que la “bala loca” ingresó por el techo. En esos momentos la niña dormía junto a sus padres