La mañana del martes perdió la vida al ser alcanzado por un microbús cuando iba a su fuente laboral.
“Cualquier persona adulta no quiere seguir trabajando, pero por la poca plata de la pensión que recibía tenía que trabajar”.
Así de duro es el testimonio de Carolina Jorquera, nieta de Juan Toro Godoy, de 83 años, quien en la fría mañana del 25 de junio pasado falleció atropellado cuando se dirigía a su trabajo, cerca del puente San Ramón, en el límite de las comunas de Pirque y Puente Alto.
Allí, el abuelo Juan se desempeñó por poco más de 30 años como cuidador de un recinto de áridos perteneciente a una empresa.
Fue cuando se dirigía a ese lugar cuando fue impactado por un bus particular en un paso habilitado para peatones.
“Él tenía enfermedades propias del adulto mayor, pero igual tenía que trabajar”, contó a Reportajes de PALD su nieta Carolina.
Casado con Aída Teresa Azúa Flores (80) tuvieron siete hijos, los que al enterarse de la noticia quedaron devastados.
“Imagínese cómo estamos nosotros, su familia. Él era muy querido por sus vecinos también”,relató su nieta.
Juan Toro Godoy vivía en las cercanías del paradero 29 de Vicuña Mackenna, muy cerca de avenida Gabriela, donde los vecinos le prepararon una despedida especial.
Carolina agrega que su abuelo siempre se desempeñó en labores de guardia o cuidador, en especial cuando vivió junto a su familia en Pirque.
Con 83 años, toda la familia estaba consciente que el trabajo lo mantenía activo, aunque sabían que además, como dijo Carolina, era una necesidad.
“Con la plata de su jubilación solo le alcanzaba para los remedios. Por eso se mantuvo trabajando tanto tiempo. Es lo que pasa con las pensiones tan bajas que muchos adultos mayores tienen que trabajar para poder vivir”, dijo nieta Carolina.
En este aspecto, cabe mencionar lo que sostiene Jürgen Weller, Jefe de la Unidad de Estudios del Empleo de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, quien indicó que los países con mayor cobertura de pensiones son los que tienen tasas más bajas de empleos en adultos mayores, mientras que en los que existe menor cobertura, muchos se ven obligados a trabajar.
“El principal factor que explica por qué personas de mayor edad deben trabajar es porque no tienen otras fuentes de ingresos que les proporcionen una vida digna”, a lo que agregó que la constante práctica del empleo informal provoca que en la vejez las personas no cuenten con ahorros para ser parte de los sistemas contributivos.
En este aspecto un estudio de GFK Adimark, dice que en la última década ha aumentado la presencia de adultos mayores en el mercado laboral.
Las cifras indican que el alza está en el 59% en los últimos ocho años, lo que es cuatro veces más rápido que el resto de la población.
De acuerdo a los cálculos, uno de cada tres adultos mayores está en el mercado del trabajo, como era el caso de Juan Toro.
La estadística -en promedio- arroja que la fuerza de trabajo entre adultos mayores entre 60 a 69 años está por sobre el millón de personas y donde poco más de 120 son inactivos.
Las razones que justifican seguir trabajando -en base al estudio- es la preocupación por el estado de la jubilación (59%).
PAPITO O EL REY
Así lo llamaban cariñosamente al abuelo Juan, cuya pasión era la música ranchera, la que estaba presente cada día en su casa y en su lugar de trabajo.
Sin embargo, el abuelo Juan tenía una pena inserta con la música ranchera, luego que en noviembre del año pasado falleciera su familiar, Luis Vargas Toro, quien era locutor de radio Imagen donde tenía un espacio musical dedicado al cancionero mexicano.
“En noviembre pasado sufrimos la pérdida de un primo, lo cual dejó muy triste a mi abuelo, pero aun así se repuso y siguió trabajando. Mi primo era Luis Vargas Toro y fue locutor de radio Imagen de Puente Alto”, contó Carolina Jorquera a Reportajes de PALD.
Carolina contó que todos los cumpleaños de su abuelo Juan aparecían los charros para acompañarlo en su día, situación, dijo, que se repetirá durante su velatorio y funeral.
“Era fanático de la música ranchera, de los mexicanos como él decía. No sé qué canción le gustaba más, pero siempre cantaba para su cumpleaños El rey. Creo que con esa lo despediremos”, señaló la joven.
La mujer contó a Reportajes de PALD que su abuelo siempre fue un hombre de casa, siendo un referente para toda la familia.
“Nadie le decía abuelo o tata, simplemente todos lo llamábamos ‘papi’, porque era un padre para todos nosotros”, dice emocionada Carolina.
Por eso es que la muerte de Juan Toro es muy dolorosa para esta familia, que reconoce en él, a un hombre que pese a su estado y sus años siempre tenía las ganas de levantarse todas las mañanas para ir a trabajar, por lo que marcaba el rumbo.
Don Juan, recuerda Carolina, fue parte de una nota de PALD en relación a los personajes o vecinos antiguos de Puente Alto.
“Ustedes lo entrevistaron una vez por ser uno de los vecinos más antiguos y como personaje de la comuna. Se sentía bien por eso y lo recordaba”, apuntó la joven nieta.
Por eso es que su historia, dice Carolina, debe ser destacada porque la muerte lo encontró con 83 años rumbo a su trabajo, situación que para algunos puede ser elogiable.
No obstante su fallecimiento es el reflejo de una triste realidad que viven nuestros abuelos y abuelas que tienen que seguir “pelando el ajo” para tener una vida un poquito digna ante lo indigno de sus pensiones.
Adiós Juan Toro Godoy, que “con dinero y sin dinero” siempre serán el rey de la casa.
CIFRAS NEGRAS PARA NUESTROS ABUELOS
Según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) durante 2017 el total de personas adultas mayores en edad de trabajar fue 3.747.790, de ellas 1.323.370 personas estaban en la fuerza de trabajo, implicando una tasa de participación de 35,3%.
Así, las personas ocupadas en este grupo fueron 1.285.620, lo que conllevó a una tasa de ocupación de 34,3%.
La mayoría de las personas ocupadas se desempeñaron como asalariados privados (38,6%) o trabajadores por cuenta propia (36,5%), concentrando entre ambas categorías el 75,1% de los ocupados adultos mayores.
Según la Encuesta Suplementaria de Ingresos en 2017, el ingreso medio fue $520.749.
Sin embargo, lo más preocupante es que las personas de 60 o más años con ocupaciones informales en 2017 fueron 574.051, alcanzando una tasa de ocupación informal de 43,5%, siendo el grupo de edad con la tasa más alta del período.
Gran parte de las personas adultas mayores con ocupaciones informales se desempeñaron como trabajadores por cuenta propia (53,7%) o asalariados privados (27,2%), concentrando entre ambas categorías el 80,9% de los ocupados adultos mayores informales.
Causa de muerte y principales enfermedades.
Según cifras de Estadísticas Vitales, hace tres años hubo un total de 104.026 defunciones, de las cuales 74.613 correspondieron a personas de 65 años y más.
El principal grupo de causa de muerte en los adultos mayores corresponde a enfermedades del sistema circulatorio, y dentro de ellas, las enfermedades cerebrovasculares.
Cabe recordar que, las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa de muerte a nivel nacional . El 53% de las defunciones por enfermedades del sistema circulatorio ocurrieron después de los 74 años en el caso de los hombres, y el 62% de las defunciones por causa de estas enfermedades, ocurrieron después de los 79 en caso de las mujeres.
Otras enfermedades que prevalecen en adultos mayores son tumores malignos, enfermedades del sistema respiratorio, enfermedades de las glándulas endocrinas de la nutrición y las metabólicas.
(Nota en edición impresa de sábado 29.6.19)