Calzones rotos, picarones, sopaipillas, papas fritas, donuts… Las bajas temperaturas son una invitación difícil de rechazar a ingerir alimentos ultra calóricos. Como advierte Carolina Pizarro, nutricionista de Vidaintegra, una sola sopaipilla comprada en la calle es una verdadera bomba “de unas 400 calorías, porque además de fritas, se acompañan con distintas salsas”.
¿Qué hacer para mantenernos e incluso bajar esos kilos demás en estos días? Carolina Pizarro, nutricionista de Vidaintegra, entrega 7 simples consejos:
- No saltarse ninguna de las cuatro comidas (desayuno/snack/almuerzo/cena). “Muchas personas en la mañana comen muy poco porque están apuradas, almuerzan sólo si les alcanza el tiempo y en la tarde les viene el relax y un apetito voraz. Camino a casa son tentados por los alimentos altos en calorías de los carritos callejeros, de la panadería o del supermercado. Después llegan a mi consulta y me dicen: pero si yo no como casi nada durante el día e igual engordo”, cuenta la especialista de Vidaintegra.
- Cenar no más allá de las 20:00 horas y evitar los carbohidratos (arroz/masas/papas). “Luego de comer, si estamos a dieta, es recomendable esperar unas 2 o 3 horas antes de acostarnos, ya que el gasto energético es mucho menor cuando dormimos y cualquier cosa que consumamos va a engordar más, además, el índice glicémico se eleva”, explica la especialista.
- Qué comer. La profesional recomienda las preparaciones templadas a calientes, como carnes o pescados con verduras cocidas al dente, caldos, legumbres, tortillas y batidos de avena con frutas. Y, aunque no nos parezcan tan apetitosas en los meses de frío, por ningún motivo dejar las ensaladas crudas y la fruta fresca.
- Preferir sopas y cremas naturales. Para saciar el hambre “una muy buena idea es preparar una sopa o crema de entrada con ingredientes naturales, no de sobre, porque tienen mucha sal y aditivos”, dice la nutricionista de Vidaintegra, quien además aconseja licuar los restos de la comida del día anterior, sacando aquellos ingredientes más calóricos o que elevan el índice glicémico, como papas y masas.
- Evitar las frituras y, si se consumen, que sea solo en forma esporádica. “Ojalá que las cocinemos en casa, no aquellas que se venden en las calles, ya que no sabemos cómo fueron hechas”, agrega.
- Cuidado con el alcohol, en especial con los tragos muy azucarados como los sour. “Sucede que muchas personas se cuidan de lunes a viernes, pero llega el fin de semana y toman alcohol. Y cuando se pesan descubren que no bajaron nada. Esto pasa porque los tragos tienen muchas calorías. Si queremos adelgazar es mejor evitarlos. Tal vez podría ser una copa de vino o espumante de manera ocasional”, asevera.
- Hacer deporte. A pesar de que el frío inhibe a muchos las ganas de realizar actividad física, “es fundamental que las personas que quieran adelgazar realicen algún tipo de ejercicio, de lo contrario el plan para bajar de peso no será exitoso. Como mínimo deben ejercitarse 30 minutos al día. Si no es en el gimnasio, subir y bajar escaleras, caminar a paso rápido, saltar una cuerda o andar en bicicleta son excelentes opciones”, agrega la nutricionista.