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Ángel Lagos, orgullo papelero

Toda una vida desempeñó funciones en la Papelera, tanto en Puente Alto como en Concepción.

Recientemente, ex trabajadores y dirigentes sindicales celebraron los 40 años de la Asociación de ex Trabajadores Jubilados de la empresa CMPC, en una especial y emotiva jornada que se llevó a cabo en el Balneario Municipal, donde prevaleció la  camaradería y amistad, en un jornada muy especial y emotiva.

Uno de los participantes de la actividad fue Ángel Lagos, quien laboró toda su vida en la empresa, un icono puentealtino y polo de desarrollo en la comuna.

Nacido y criado en Puente Alto,  ingresó de joven en la Papelera, “allá por el año 52, si no me falla la memoria. Entré por una promesa que se le hizo a mi madre tras fallecer mi padre.  Comencé en la Fábrica Victoria, en la primera máquina que compró la papelera en la comuna. Me especialice en bobinadora, y de ahí me fui a la máquina 9 y 10, que eran las más rápidas de la época”, recuerda.

Con el paso del tiempo, fue trasladado junto a otros compañeros al sur de Chile, específicamente a Concepción, ciudad en donde se inauguraba una nueva planta de papeles de diario.  Don Ángel había contraído matrimonio hacía muy poco tiempo, pero su señora, doña Norma, lo apoyó completamente en estos nuevos rumbos que ambos emprendían en sus vidas.

“Mi esposa partió hace seis meses…  estuvimos casado 65 años. Ella fue mi gran compañera. Siempre me dijo ‘yo me voy a cualquier lado contigo, a donde sea”, indica con emoción el trabajador papelero.

Ya instalados en la región del Bio Bio, en San Pedro, la pareja próspero, fueron padres  y disfrutaron de un buen pasar. “Allá eso sí, era muy helado y llueve mucho,  un clima bien distinto a Santiago. Lamentablemente me agarré una gripe fuerte y después me dio asma, afortunadamente no me afectó a los pulmones eso sí. Mis jefes, velando por mi salud, decidieron que debía regresar una vez más a Puente Alto”.

Ya de regreso en la capital provincial, volvió a ejercer funciones en la máquina Nº 10, donde capacitó a diversos trabajadores, al ser uno de los más experimentados en la materia, labores en la que se desempeñó hasta su retiro.

EMOCIÓN A FLOR DE PIEL

En la reunión de ex Papeleros a la que fue invitado don Ángel, fue sorprendido con un reconocimiento a su labor de toda una vida en la en la empresa, y por ser uno de los  miembros más longevos de la Asociación de ex Trabajadores Jubilados de la CMPC.

“No me esperaba esto para ser sincero, me alegra mucho.  Siento un gran orgullo de  ser papelero, y que mis compañeros me hayan reconocido es algo muy bonito y me emociona”, sostiene.

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