Tras varios días de juicio, el veredicto se conoció hoy, donde Nicolás Zepeda recibió su condena.
¿Qué pasó?
La corte francesa de Besanzón declaró culpable al chileno juzgado por la muerte y desaparición de la japonesa Narumi Kurosaki en diciembre de 2016, el veredicto determinó su culpabilidad y deberá estar privado de libertad por 28 años, ya que se acogió la premeditación en el homicidio.
El jurado estuvo compuesto por tres magistrados y seis civiles. El juicio se extendió durante dos semanas, en que la expectación de la población chilena, japonesa y francesa fue inmensa; horas de alegatos y presentaciones de pruebas de ambas partes, con el fin de defender sus teorías.
Nicolás Zepeda desde un principio insistió en su inocencia, hasta horas antes del veredicto que lo inculpara, donde se refirió en la atiborrada sala: “Nunca quise estar en medio del dolor de la familia de Narumi”, partió, de acuerdo a L’Est Républicain.
“Nunca quise estar en medio del dolor de mi pobre familia, en medio de mi propio dolor”, remarcó.
“No soy quien me gustaría, pero no soy un asesino. No soy el asesino de Narumi”, cerró.
El caso
Dos jóvenes estudiantes que se conocen en Japón, en 2014 entablando una relación. La japonesa Narumi viajó a Chile a conocer a la familia de Zepeda, donde estuvo un mes. Luego partió a estudiar francés a la pequeña localidad de Besanzón.
Los últimos registros con vida de Narumi fueron el 5 de diciembre de 2016, Nicolás la visitó durante esos días y en el mismo tramo fue descubierto de comprar combustible, fósforos y detergente.
Testigos declararon que escucharon fuertes gritos y golpes en la habitación universitaria que ocupaba la japonesa, pero no quisieron intervenir por miedo. La denuncia de su desaparición fueron días después.
En julio de 2020, la justicia francesa pide la extradición del chileno, para ser juzgado en tribunales franceses, por el homicidio de Narumi Kurosaki.
El 29 de marzo se inicia el juicio, donde tras dos semanas es declarado culpable.
